Raquel Meller cantaba en catalán
Verdadero acontecimiento. En estos términos cualificaba la compañía discográfica Odeon un nuevo disco doble de Raquel Meller, y citaba en primer lugar este couplé: La font d’en Xirineu. Era el 13 de octubre de 1917.
No se trataba de propaganda hueca ni engañosa, sino de una novedad espectacular. Y es que la ya célebre y tan admirada cupletista había cantado en Eldorado, teatro de la plaza Catalunya, 5, esquina Bergara, un cuplé en catalán.
Ahora podemos aquilatar su verdadero alcance, merced a la publicación reciente de las memorias inéditas de Rossend Llurba, editadas por Comanegra: Història del Paral·lel. Este periodista y dramaturgo, vecino de la arteria vital del espectáculo, era también letrista de canciones. Así pues, sabemos con todo detalle lo que había acontecido un día de 1917.
Desde hacía años que Llurba reclamaba la oportunidad coherente de aprovechar la popularidad gigantesca que arropaba el fenómeno reciente del cuplé para ofrecer también un café concierto catalán; lo había publicado en 1912 en un artículo, pero que cayó en saco roto. Gozaba de franqueza suficiente para preguntar a Meller si se atrevería a cantar en catalán alguna canción, y así introducirla en su repertorio castellano; corría 1917. Y ella le respondió con llaneza:
–Jo m’atreveixo a tot el que tingui sentit comú i sigui fer una obra artística. Escrigui’m vosté alguna cosa en català, i ho canto.
De ahí que al poco le estrenara a Llurba La font d’en Xirineu, con música del maestro Joan Suñé. Aquel primer cuplé en catalán mereció un resonante éxito inmediato, y semejante recibimiento tan cálido le indujo a escribir otros dos: La modisteta y La dependenta d’El Siglo, que fueron interpretados por La Goyita, también en aquel mismo escenario de la plaza Catalunya.
A partir de entonces, Raquel Meller se sintió impulsada a no dejar de incluir en su repertorio algún que otro cuplé en la lengua propia de su querida Barcelona. Así, en Madrid cantó La Font d’en Xirineu y en París, La muller d’en Manelic, también de Llurba.
En 1926 hizo su entrada triunfal en unos Estados Unidos
En 1917 estrenó en Eldorado ‘La font d’en Xirineu’, que le había escrito Rossend Llurba
que recorrió con éxito creciente. Mereció la portada de la revista Time, escaparate tan ambicionado. Siempre era generosa con el público que la enardecía con su aplauso y complacía las peticiones que le hacían a gritos. Le contó a Ángel Zúñiga que la noche del estreno en el Henry Miller Theatre mientras unos rogaban a coro “que vingui, que vingui”, otros “el noi, el noi”, ella comprendió lo que parecía una alusión esotérica y no se hizo de rogar; cantó: Digueli que vingui y El noi de la mare. Por su cuenta añadió otra: Tornant de Montserrat, letra de Santiago Rusiñol y música de Enric Morera.