PRESENCIAS NEFASTAS
Parece que el Ayuntamiento se propone, al fin, poner un poco de orden en las aceras, para así comenzar a poder devolverlas, ni que sea con lentitud, a los viandantes para que no deban entregarse a una carrera de obstáculos y recobren el placer delicioso de caminar sin sobresaltos. Ahora mismo ha iniciado una campaña para acabar con la invasión provocada por las motos mal aparcadas, que son muchísimas. Pero hay un tema que no se aborda, el de otras presencias nefastas que hurtan también no poco espacio al ciudadano de a pie. Una consiste en que cada vez hay mayor número de quioscos que permanecen cerrados desde hace tiempo inmemorial; un quiosco que no cumple su misión social ha de ser eliminado. Y encima algunos permanecen en un estado de dejadez que afea mucho el paisaje urbano. Otra presencia que hurta las aceras a los peatones sucede a causa del cierre de bares, cafés y restaurantes; me refiero a los han puesto fin definitivo a su negocio. Ocurre que la falta de control y vigilancia provoca que sus terrazas permanezcan aún en las aceras, pero con una imagen deprimente: grandes parasoles abandonados, jardineras vacías o con plantas muertas. ¿A qué esperan para eliminar toda esa basura?