Honda contra Ducati
Márquez y Dovizioso renuevan su rivalidad, pero se resisten a descartar a los Yamaha
El GP de Lusail ha dejado claro que esta temporada se repetirá el duelo entre la Honda de Marc Màrquez y la Ducati de Andrea Dovizioso, que se ha llevado la primera batalla y amenaza con llevarse el gato al agua después de que el año pasado hiciera sufrir al de Cervera hasta la última carrera.
Desde siempre, hasta que la memoria lo permite, esto ha ido de antagonismos. Vamos, de parejas de baile. Spencer contra Roberts, Lawson contra Gardner, Rainey contra Doohan, Rossi contra Biaggi, contra Sete, o contra Hayden, o contra Lorenzo. Los ha explorado a todos, el Dottore. Y desde que llegó el niño de las maravillas (2013) ha habido un Márquez contra Lorenzo, un Marc contra Valentino, contra Viñales, y, desde mediados del 2017, contra Dovizioso. Empieza el 2018 y catalán e italiano renuevan sus votos como pareja de hecho. Son los pilotos que más en forma están en el arranque del campeonato. El duelo prometido. Pero ellos se resisten a ser pareja cerrada.
En estas tribulaciones y otras más mundanas iba enfrascado ayer Marc Márquez en su butacón business class del vuelo QR0141 que le devolvía a casa. Seis horas y media para revisar la carrera qatarí y pensar en lo que viene por delante, Argentina y Austin. Y en los rivales. “Hay muchos”, insisten ellos dos. Y el resto. Por prudencia y por deportividad, de entrada, nadie excluye a nadie. Pero, salvo casos extraños, las parejas no suelen ser abiertas, al menos en el Mundial de MotoGP. “Es muy pronto para decir nombres, las Yamaha van y quizá sufren con la temperatura. Zarco ha liderado la carrera, Rossi está en el podio y Viñales ha hecho una gran remontada, así que estarán ahí”, señala diplomático Márquez, abriendo el abanico.
El de Cervera es consciente de que ha encontrado la horma de su zapato. Dovi es el rival más completo: por máquina, una Ducati con un punto más de potencia, velocidad y aceleración –como le demostró en la última curva de Lusail–, por mentalidad y convicción de un piloto que cree y que se atreve, y por la ambición de ganarle y desquitarse del 2017. En el cuerpo a cuerpo, el de Forli ya no es aquel piloto al que todos veían demasiado blando, dubitativo, reservón. Sin hacer ruido impone su rango, con esa mezcla de educada dulzura y agresividad. Ya le ha ganado los últimos tres mano a mano que han tenido en la última curva. Una victoria también moral: sabes que te puedo derrotar en tu terreno preferido. Casi una afrenta para el competitivo Marc, por mucho que decía que no le duele que suceda en pistas adversas.
Así las cosas nada más empezar, ¿podría repetirse la segunda mitad del 2017? En las 10 carreras de la segunda parte (desde Alemania), una vez confirmada la renuncia de Viñales a seguir la estela de la pelea por el título, Márquez y Dovi se repartieron las victorias, 5 para el catalán, 4 para el italiano, en una disputa animadísima en la que casi nadie se atrevió, o pudo, meter baza. Una dinámica marcada por la geografía: los circuitos favorables para cada uno, por sus filias y características de sus motos. Austin, Sachsenring y Aragón, tres fijos de Marc; Mugello, Austria y Sepang, tres amables para Andrea. ¿Serán otra vez los principales rivales, uno del otro?
No lo tienen claro. La duda es si alguien más (básicamente, los Yamaha: Rossi, Viñales, Zarco) llegará a su nivel. “No me importa quién sea mi rival, yo lo que quiero es luchar por el campeonato, así que no me importa el nombre. El año pasado fue Andrea, y este año han progresado muchos pilotos, Zarco, Dani, las Suzuki también van muy bien… Pero a la hora de la verdad siempre serán los mismos”, analiza Márquez.
“Normalmente, más o menos los mismos pilotos suelen estar delante, pero creo que igual que el año pasado, hay cinco o seis que pueden luchar por el campeonato, no solo por las victorias: los de Yamaha, Pedrosa, Rins, quizás Iannone. Así que Marc es uno de ellos”, concluye Dovizioso.
Termas de Río Hondo, Argentina, el 8 de abril, tiene la próxima palabra.
EL CAMPEÓN DE HONDA “No me importa quién sea mi rival, yo lo que quiero es luchar por el campeonato” EL ASPIRANTE DE DUCATI “Normalmente los mismos pilotos suelen estar delante; Marc es uno de ellos”