Encaje para una boda real
Desde Gracia de Mónaco, las princesas eligen los tules bordados para su gran día
Alessandra de Osma se ha casado el viernes en Lima con Christian de Hannover. El vestido que la joven peruana eligió para convertirse en princesa de Hannover lo firmó el diseñador español Jorge Vázquez. Un traje de falda larga y cola con cuerpo blanco tapado de seda, con cobertura de encaje chantilli con escote a la caja y manga larga. “Es un vestido que dentro de 30 años cuando se vea, siga sintiéndose ella misma”, declaró Vázquez a ¡Hola!
El tul bordado es uno de los tejidos preferidos de la realeza porque resulta clásico, romántico y sin excesos. El vestido de Alessandra recuerda, entre otros, a los de Catalina de Cambridge y Gracia de Mónaco. El traje que llevó la actriz para su enlace con el príncipe Rainiero en 1956 es un icono. Tenía un cuerpo de encaje de Bruselas con cuello alto abierto e hilera de botones. Lo firmó Helen Rose, diseñadora de vestuario de cine, y fue un regalo de la Metro Goldwyn-Mayer.
El vestido es muy parecido al que llevó Kate Middleton en su boda con el príncipe Guillermo en el 2011. Sarah Burton, la diseñadora de Alexander McQueen, creó un vestido con falda evasé y cuerpo de encaje con cuello alto y escote en V, y debajo, el corpiño con forma de corazón. El año pasado se casó su hermana Pippa con un diseño de Giles Deacon, también todo de encaje, aunque más tupido que el de la duquesa de Cambridge, con cuello alto y manga corta. También el año pasado Ekaterina Malysheva, en su boda con Ernesto de Hannover jr. llevó un traje de manga larga y encajes de la libanesa Sandra Mansour.
El encaje también destacó en el vestido de Sofía Hellqvist, en su boda en el 2015 con Carlos Felipe de Suecia. Era de la diseñadora sueca Ida Sjöstedt, y aunque era de manga larga y de escote en pico, fue criticado por su parecido con el traje nupcial de Magdalena de Suecia: un modelo blanco con cuerpo de encaje escote barco y algo de manga de Valentino. El diseñador italiano también fue el creador del vestido que llevó Marie Chantal Miller en su boda con Pablo de Grecia en 1995. Era de encaje bordado con
Alessandra de Osma vistió un diseño de Jorge Vázquez para casarse con Christian de Hannover
perlas y puntillas, cuello alto y manga larga. Y Tatiana Blatnik ,en su boda con Nicolás de Grecia en el 2010, llevó un diseño del venezolano Ángel Sánchez con bolero de encaje parecido al diseñado por Sussi Holdford para Autumn Kelly en su boda con Peter Phillips (nieto de Isabel II), en el 2008. Por su parte, la reina Sofía, tía de Pablo y Nicolás de Grecia, también eligió un vestido de encaje de Bruselas de Jean Dressés, el día de su enlace con el entonces príncipe Juan Carlos, en 1962.
El libanés Elie Saab fue el responsable del vestido de encaje de color champán de Estefanía de Lannoy en su boda con Guillermo, heredero del ducado de Luxemburgo, en el 2012. Y al año siguiente, también diseñó el del Claire Lademacher para su boda con Félix de Luxemburgo.
También eran de encaje el de Margarita Vargas, de Victorio& Lucchino, para su boda con Luis Alfonso de Borbón (2004). El de Marie Cavallier, de Arasa Morelli, cuando contrajo matrimonio con Joaquín de Dinamarca (2008). El de Claire Coombs, de Edouard Vermeulen, para su boda con Laurent de Bélgica (2003) y el de Beatrice Borromeo, de Armani, cuando se casó con Pierre Casiraghi (2015).