El fiscal no suelta a Cristiano
La defensa del delantero ha pedido el archivo de su supuesto fraude a Hacienda
El caso Cristiano Ronaldo por un supuesto fraude a Hacienda por valor de 14,7 millones de euros avanza a marchas forzadas. Los últimos movimientos judiciales han consistido en una petición de archivo de las diligencias sobre la que la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid y la Abogacía del Estado han informado desfavorablemente. El asunto, por tanto, sigue vivo y se dirige con paso firme hacia la conclusión de la investigación, un momento clave en el que la juez encargada del caso tendrá que decidir si envía al delantero madridista a juicio o archiva el caso. Este cuadro de situación ayuda a entender que vuelvan a surgir voces en el sentido de que Cristiano estaría dispuesto a pagar la deuda que Hacienda le reclama siempre que haya un pacto previo que le dispense de los inconvenientes de seguir atrapado en la vía penal. Y de momento todo indica que de ese férreo marcaje le va a ser muy difícil zafarse, por no decir imposible.
Más aún teniendo en cuenta el precedente que supuso la sentencia que el Tribunal Supremo (TS) dictó para condenar a Messi a 21 meses de prisión por fraude a Hacienda. La sala penal dejó caer entonces que sorprendía que nadie hubiera acusado a los asesores del delantero azulgrana, y cabe la posibilidad de que ahora, en el caso Ronaldo, se apliquen esas tesis y no sólo resulte alcanzado el jugador, sino alguno de sus consejeros fiscales. La Fiscalía y la Abogacía del Estado son muy conscientes, por otra parte, de que hay muchas miradas puestas en este asunto, y no sólo desde el Camp Nou, para comprobar la exactitud de las varas de medir que se emplean con los supuestos defraudadores fiscales pertenecientes al estrellato futbolístico, todo ello en relación con la gestión de sus derechos de imagen y su tributación.
El caso Xabi Alonso ha resultado especialmente ilustrativo a este respecto, ya que la Abogacía del Estado le pide ocho años de prisión por un supuesto delito de fraude fiscal valorado en 2,5 millones de euros, también en relación con el manejo de sus derechos de imagen durante su etapa en el Real Madrid, aunque en virtud de un contrato suscrito poco antes de ingresar en la plantilla blanca. La petición es elevada y muy probablemente se rebaje si hay conversaciones y acuerdos con las acusaciones. En estos asuntos se discute tanto de fuero como de huevo.
Para la Abogacía del Estado la recuperación del dinero es básica. Suele defender, por tanto, el huevo con particular interés, sin descuidar el fuero. La Fiscalía, en cambio, pone especial acento en esto último, en la noción de culpabilidad, sin despreciar el dinero que recuperan las arcas públicas. Tanto en el caso de Xabi Alonso como en el más relevante de Cristiano Ronaldo –por la cuantía, sobre todo– la Fiscalía tuvo sus dudas, pero al final fueron denunciados. En el primer asunto, la entonces fiscal general, Consuelo Madrigal, tuvo un papel determinante. Seguir adelante fue orden suya. La estrategia de Fiscalía y Abogacía del Estado en favor de la exigencia está, en suma, bastante consolidada, aunque permanentemente sometida al contraste con los hechos y la curiosidad pública.
LA INVESTIGACIÓN El juzgado está a punto de cerrar la instrucción para formular las acusaciones definitivas al jugador