La primavera llega con nieve.
La primavera llega a Catalunya con un frío invernal que tiñe de blanco el Tibidabo y Montserrat
El Tibidabo (foto) o Montserrat amanecieron nevados ayer, primer día de la primavera, que ha llegado con un frío invernal, igual que el año pasado por estas fechas, cuando también nevó en cotas de 200 metros.
La primavera comenzó ayer con nevadas y un frío invernal que obligaron a cerrar nueve escuelas en Catalunya y dejaron sin clase a casi 1.600 alumnos, según la Generalitat. A causa de la nieve se cerraron tres colegios en el Alt Penedès (en las localidades de Subirats y Mediona), tres en el Baix Llobregat (en Begues) y tres más repartidas entre el Alt Camp (Montral) y el Baix Camp (Prades). Además la nieve afectó a 64 rutas de transporte escolar en las comarcas del Moianès, Bages, Pallars Jussà, Alt Urgell y la Segarra, lo que impidió que 942 escolares pudieran ir a clase. En otros rincones de Catalunya, algunos servicios se iniciaron más tarde de lo previsto y hubo que modificar los puntos de recogida.
El Consorci d’Educació de Barcelona también suspendió el transporte escolar de educación especial que circula por la parte alta de la ciudad. Las frías temperaturas y la nieve también motivaron a primera hora de ayer restricciones en el tráfico en los autobuses de TMB en Collserola, en las líneas 102, 111, 118 y 128. Los problemas se solucionaron a medida que avanzaba el día, aunque otras líneas circularon con restricciones –como la 130, 185 y 196– por la imposibilidad de llegar a primera hora de la jornada a los puntos más altos de sus itinerarios, en Can Caralleu, Sant Genis y el Tibidabo.
Coincidiendo con la solución de los problemas y la vuelta a la normalidad, el Ayuntamiento de Barcelona desactivó el plan de actuación de emergencia municipal por nieve y hielo. Las nevadas de la madrugada del lunes al martes dejaron hasta 25 centímetros de nieve en el Tibidabo y causaron problemas de movilidad. En total, en las calles de la ciudad se vertieron 35 toneladas de sal para aminorar los efectos del temporal, y 96 operarios con 18 vehículos con palas quitanieves se pusieron manos a la obra. Los principales problemas de tráfico tuvieron lugar en Collserola y en la carretera de Horta a Cerdanyola, además de en la Rabassada y la de Vallvidrera. Las dificultades originadas por la liberación de carriles para la circulación de las máquinas quitanieves en los túneles de esta localidad también ocasionaron retenciones (hubo conductores atrapados una hora), lo que propició que finalmente se levantaran las barreras.
Las nevadas se registraron en cotas relativamente bajas, como Santa Coloma de Queralt (20 centímetros, a 680 metros sobre el nivel del mar); 17 centímetros en Viu de Llevata (Alta Ribagorça), 15 en Sant Joan de l’Erm (Alt Urgell), 13 en Montserrat y 12 en el observatorio Fabra de Barcelona. La nieve llegó a los 25 centímetros de grosor en el Tibidabo, donde se registró el episodio más importante de la capital catalana.
En las primeras horas de la nevada, el 112 contabilizó 474 llamadas, sobre todo en las comarcas del Barcelonès y el Vallès Occidental. La mayor parte de los avisos estaban motivados por incidencias viarias, ya sea para retirar ramas o árboles caídos o por ayudar a vehículos varados por la nieve. Estas incidencias y los más de 12 grados negativos registrados en la Tosa d’Alp (2.478 metros) marcaron la jornada. No es excepcional que nieve en Catalunya en cotas bajas durante el mes de marzo. De hecho ahora hace un año, entre el 24 y el 25 de marzo del 2017, hubo una nevada más importante, con paisajes enharinados en cotas de 200 metros de la Catalunya central.
El temporal obliga a la suspensión temporal de varias líneas de bus y a levantar las barreras del túnel de Vallvidrera