Mueren tres esquiadores españoles en una avalancha en los Alpes
La nieve sepultó a cinco personas; sólo dos pudieron ser rescatadas
Dos compañeros de las víctimas resultaron heridos leves y ya han sido dados de alta
Dos hombres y una mujer españoles que realizaban una travesía de esquí de montaña en los Alpes suizos fallecieron el sábado al ser sepultados por un alud. Otro hombre y otra mujer que formaban parte del mismo grupo y que también fueron arrastrados por la avalancha pudieron ser rescatados con vida por otro grupo de esquiadores que vieron cómo la nieve les engullía.
Los hechos ocurrieron hacia las 16,45 horas en una zona situada a 2.450 metros de altitud en el cantón del Valais, muy popular entre alpinistas y aficionados a la alta montaña. El grupo de esquiadores estaba realizando una travesía y se dirigía hacia la estación de esquí alpino de Fiescheralp, situada al sur del glaciar Aletsch, que es el glaciar más grande de los Alpes. Dos días antes, el jueves 29, la policía cantonal del Valais había advertido que el riesgo de aludes había aumentado significativamente por encima de los dos mil metros de altitud a causa de las últimas nevadas, que se habían producido acompañadas de vientos fuertes.
El viento suele acumular cantidades importantes de nieve sobre algunas laderas, lo que aumenta el peso sobre las capas de nieve que se encuentran debajo. Esta situación aumenta el riesgo de que la nieve ceda ante el peso acumulado y se desencadene una avalancha, especialmente cuando pasa un grupo de esquiadores y sobrecarga la nieve con peso adicional.
Los cinco integrantes del grupo llevaban activados los aparatos de detección de víctimas de avalanchas (DVA), como es preceptivo cuando se practica esquí de montaña. Esto permitió rescatar con vida a dos de las personas del grupo.
Fue otro grupo de esquiadores que se encontraba en la misma zona y que vio caer la avalancha quien les encontró. Afortunadamente, también iban equipados con aparatos DVA, que permiten localizar un aparato sepultado, y con sondas y palas para desenterrar a las víctimas. La probabilidad de rescatar con vida a una persona sepultada bajo la nieve es superior al 80% en los primeros diez minutos y después se reduce rápidamente porque la víctima se intoxica con el dióxido de carbono de su propia respiración. Se estima que la probabilidad de supervivencia cae el 50% a los 15 minutos y al 20% a los 30.
El grupo de esquiadores que inició el rescate avisó de la avalancha a la policía del Valais, que envió más personas para desenterrar a los esquiadores. La búsqueda, que se prolongó durante horas, tuvo que interrumpirse durante la noche debido a las malas condiciones meteorológicas. Se reanudó ayer por la mañana hasta que se localizaron a los esquiadores que aún permanecían bajo la nieve.
Los dos supervivientes, que estaban heridos, fueron trasladados el sábado en helicóptero al hospital de Visp. Fueron tratados por las heridas, que no eran graves, y recibieron atención psicológica, según informó el portavoz de la policía cantonal del Valais, Mathias Volken. Ayer por la tarde recibieron el alta del hospital.
Mientras tanto, continuaban las tareas de identificación de los tres esquiadores fallecidos. De acuerdo con la legislación suiza, que es sumamente estricta en lo que se refiere a protección de la confidencialidad, la policía no facilitó ningún dato sobre las víctimas. Por norma, en Suiza no se hace pública la identidad de las personas involucradas en accidentes u otro tipo de siniestros, sean nacionales o extranjeros.
“La identificación está en marcha de acuerdo al procedimiento establecido y que se debe respetar”, declaró Volken. “Nosotros no podemos comunicar el nombre de las víctimas, a lo sumo si el fiscal lo autoriza podemos indicar el país y la localidad de la que provenían”.
La policía del Valais ha abierto una investigación sobre el suceso, que incluye tomar declaración a los dos supervivientes. La policía se puso en contacto con el consulado de España en Ginebra para notificar el suceso.
Posteriormente, el ministerio de Asuntos Exteriores español confirmó que los esquiadores eran de nacionalidad española y todos ellos mayores de edad, aunque no se precisaron sus edades. Al cierre de esta edición, no se había hecho público de qué comunidad autónoma procedían. El ministerio informó ayer que ya se han puesto en contacto con las familias de los montañeros fallecidos para organizar la repatriación de los cuerpos.
Otro grupo de montañeros que vio caer la avalancha pudo localizar a tiempo a los dos supervivientes bajo la nieve y desenterrarlos