Saba calienta motores
La compañía aumenta su red en 15.000 plazas en las últimas semanas mientras se perfila la reordenación accionarial que se puede activar en mayo
La compañía aumenta su red en 15.000 plazas en las últimas semanas mientras se perfila una reordenación accionarial. La empresa ha comprado un parking en Zaragoza por 10 millones y se refuerza en Italia, Portugal y Chile.
La compañía de aparcamientos Saba ha aumentado su red con la incorporación de 14.500 nuevas plazas en las últimas semanas. La empresa mantiene una constante política de crecimiento que le ha permitido alcanzar las 200.000 plazas gestionadas mientras espera la posible reordenación accionarial que se puede activar a mediados de mayo.
La última compra que ha realizado Saba –controlada en un 50,1% por Criteria Caixa– es un aparcamiento de 200 plazas en la plaza de Los Sitios de Zaragoza por alrededor de 10 millones de euros. En España, ha adquirido también el 65% que no controlaba en una instalación en Getxo con 219 plazas y otra en el Masnou.
En el extranjero destacan las operaciones en Italia, Portugal y Chile. En Italia ha incorporado un aparcamiento en Verona tras una inversión de unos 4 millones mientras que en Portugal ha cerrado la adquisición de dos operaciones en Oporto y Lisboa. Saba está presente en el mercado portugués desde 1996. Cuenta con aparcamientos en 16 ciudades
La empresa compra un parking en Zaragoza por 10 millones y se refuerza en Italia, Portugal y Chile
que suman en total una red de 18.000 plazas.
Aunque es en Chile donde se han hecho las adquisiciones de mayor tamaño al adjudicarse la gestión de 12.300 plazas de tres centros comerciales de Cencosud. Con esa operación, la red de aparcamiento del grupo en el país latinoamericano se elevará a 30.000, con lo que se convertirá en su primer operador.
La red de Saba se extiende por cinco países de Europa y America Latina en un total de 371 aparcamientos. La plantilla está formada por 1.400 personas. Las últimas cifras publicadas por la empresa que preside Salvador Alemany y dirige Josep Martínez Vila corresponden al 2016 y muestran que la facturación fue de 236 millones de euros con un resultado operativo de 124 millones. El beneficio neto fue de cuatro millones.
Además de Criteria Caixa, participan como accionistas Grupo Torreal (20%), KKR (18,2%), ProA Capital (10,5%) y otros minoritarios (1,2%). En virtud de un pacto firmado entre las partes, los accionistas pueden a partir de mediados de mayo activar un sistema por el cual si presentan un comprador a Criteria, esta debe obligatoriamente o vender a ese hipotético comprador o adquirir el paquete de sus socios. Fuentes consultadas sostienen que el holding de participadas de La Caixa aún no ha tomado una decisión firme sobre si venderá su paquete o comprará el de los demás. Obviamente uno de los factores más importantes para optar por una u otra posibilidad es el precio. Algunas estimaciones sitúan la valoración de la compañía por encima de los 1.000 millones de euros.
Otro elemento que se cruza también en todo el proceso es que Criteria Caixa dispondrá en los próximos meses de gran cantidad de liquidez una vez se materialice la opa pactada entre Atlantia y ACS para hacerse con la propiedad de la concesionaria de autopistas Abertis. Ingresará unos 3.900 millones, de los que 2.093 son plusvalías. Precisamente el destino de esos recursos es una de las grandes incógnitas sobre el futuro de la cartera industrial de La Caixa.
Cuando Saba se separó de Abertis en el 2011 se quedó con los negocios de aparcamientos y de centros logísticos. En los últimos años se ha desprendido del negocio logístico para concentrarse en la actividad de aparcamientos donde ha estado muy activo. La idea original era que la compañía cotizara a bolsa para facilitar la salida de los inversores minoritarios, pero para llevar a cabo esa operación era necesario que la empresa ganara tamaño. Por eso ha optado a varias grandes compras como la de su rival Empark el verano pasado, que finalmente no cuajó. Por esa razón, al desaparecer la opción de la bolsa, los minoritarios podrían activar la cláusula de venta a partir de mayo para dejar el accionariado.
Saba fue una de las participadas de La Caixa que no trasladó su sede social después de la crisis política que se abrió en Catalunya tras el referéndum del 1 de octubre.