Barcelona busca sede para Casa Àsia ante su pronto desahucio por impago
El Ayuntamiento de Barcelona busca una nueva sede donde ubicar Casa Àsia ante la inminente orden de desahucio dictada por el impago del alquiler. La entidad se aloja desde el 2013 en el pabellón de Sant Manuel, en el recinto modernista del hospital de Sant Pau, donde se trasladó procedente del Palau Baró de Quadras, situado en la Diagonal con paseo de Gràcia. Una inmobiliaria arrendó el nuevo emplazamiento a la entidad por 150.000 euros anuales, una cifra a la que no pudo hacer frente y que desembocó en un proceso judicial que ha culminado con una orden de desahucio.
El Ayuntamiento, según un comunicado, ya tiene localizados dos nuevos emplazamientos donde ubicar la Casa Àsia. Será un nuevo espacio situado en el centro de la ciudad que esté al alcance de los ciudadanos, para que se pueda aprovechar la gran cantidad de actividades que se organizan abiertas al público y que al mismo tiempo se convierta en un “polo de desarrollo económico de la ciudad” para estrechar lazos con la zona Ásia -Pacífico. Casa Àsia nació en el 2001 fruto de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Exteriores, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona al que en el 2007 se sumó también el Ayuntamiento de Madrid, con el objetivo de fortalecer las relaciones con el continente asiático.
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pissarello, aseguró que “el Ayuntamiento está dedicando todos los recursos que tiene a su alcance para salvar Casa Àsia”, pero lamentó los incumplimientos de las otras administraciones, “el Estado y la Generalitat”. El Consistorio considera clave a nivel estratégico reforzar los vínculos culturales, económicos y tecnológicos con el continente y recuerda que las relaciones se han estrechado en los últimos tiempos.
El Ayuntamiento ha recibido durante este mandato 50 delegaciones asiáticas, mayoritariamente de China, mientras que también se han establecido contactos con representantes japoneses y de ciudades coreanas. Precisamente dos delegaciones surcoreanas se interesaron recientemente por las estrategias desarrolladas por Barcelona en el ámbito de la transparencia y las smart cities. Por eso, el Consistorio da por segura la continuidad de Casa Àsia, a pesar de que las aportaciones de las otras administraciones se redujeran en los últimos años.
Según los estatutos de Casa Àsia, el 60% del presupuesto de la entidad debe correr a cargo del ministerio mientras que la Generalitat y el Ayuntamiento deben aportar el 20% cada uno.