Recuerdos incómodos
Zidane vuelve por primera vez a Turín, donde jugó cinco años
El día del último sorteo de los cuartos de la Champions, el pasado viernes 16 de marzo, en el Madrid nadie quería a un trío de posibles rivales: Barcelona, Manchester City y Bayern de Munich. Sin embargo, había una excepción en el club: Zinédine Zidane, quien torció el gesto nada más saber que debía volver a Turín, donde se consagró como futbolista de élite al jugar cinco temporadas en el Juventus, (desde la temporada 96-97 a la 2000-01), con el que ganó dos scudettos y disputó y perdió dos finales de la Champions, la primera contra el Borussia Dortmund y la segunda ante el Real Madrid. La de mañana será su primera visita a la capital del Piamonte como entrenador de los blancos.
Un día después del sorteo Zidane reconoció en rueda de prensa su contrariedad: “Me hubiera gustado evitar al Juventus, pero el sorteo nos ha llevado ahí. Me concentraré en esa cita y dejaré de lado lo que haya vivido allí”, comentó. No le será fácil. Turín es un escenario donde Zidane se siente a gusto. De hecho, no es raro que a lo la largo del año pase allí algún fin de semana cuando el calendario se lo permite.
Zidane fue feliz en Turín. Se encontró con un equipo de lujo, con Marcello Lippi en el banquillo y un elenco de figuras entre los que estaban Del Piero, Vieri, Inzaghi, Deschamps (actual seleccionador francés), Davids o Bokšic. Su primera temporada fue de fábula. Aquella Juve ganó la liga, la Supercopa de Europa y la Intercontinental y sólo se le atragantó la Champions, de la que era el vigente campeón y que no pudo revalidar al caer (3-1) en Munich ante el Borussia Dortmund.
Aquella derrota y la del año siguiente en Amsterdam (1-0) ante el Madrid de los ferraris fueron los dos únicos peros que le ponen en Turín al actual entrenador del Real Madrid. Lo ha recordado esta semana Alessio Tacchinardi, uno de sus compañeros de vestuario: “En el Juventus Zidane podría haber ganado más títulos. En las finales podía haber hecho más porque era un jugador que podía decidir partidos en cualquier momento. En las dos finales de la Champions que jugó con nosotros podía haber hecho más por el nivel que tenía”.
Zidane no ha querido estos días entrar al trapo de aquellas críticas. Más allá de sus sentimientos, el técnico ha hecho especial énfasis ante sus jugadores en que olviden lo sucedido en la pasada final de Cardiff (4-1) para el Madrid y recuerden que las últimas tres veces que Madrid y el Juventus se han cruzado en la Champions fuera de la final siempre fueron los italianos los que se clasificaron, la última vez tan solo hace dos temporadas.
Para Zidane, la Juve siempre es más peligrosa cuando no va de favorita. En el vestuario blanco todos coinciden en que en octavos el Tottenham jugó bastante mejor que los italianos. “Y qué, ahora verán los cuartos de final por la tele”, recuerda a los suyos Zidane en una insistente labor de mentalización.