China absorberá el 50% de la producción y desafía a Toyota y Tesla
China ha dinamitado el mapa de la producción de automóviles, con un crecimiento exponencial, del 388% en apenas 12 años. En el 2017 fabricó más de 29 millones de unidades, casi un tercio de la producción mundial (97 millones) y se espera que pronto llegue al 50%.
“China ya es líder en términos cuantitativos, pero se está preparando para serlo también en el ámbito tecnológico con el coche eléctrico”, destaca Xurxo Torres, director general de la consultora Torres y Carrera. Ante los problemas de polución de sus ciudades, el Gobierno chino ha decretado el desarrollo del coche eléctrico, y en ese país las propuestas gubernamentales no son deseos ni sugerencias, sino la puesta en marcha de toda la maquinaria estatal para cumplir el objetivo. “Si los chinos se aplican en el desarrollo del coche eléctrico con el mismo entusiasmo con el que han construido su capacidad industrial, empresas como Toyota y Tesla verán comprometido su liderazgo en este segmento”, añade Torres.
China ha conseguido su crecimiento de la mano de las grandes marcas occidentales, que han podido compensar así el estancamiento de sus mercados domésticos. Por ejemplo, la marca VW, que fue pionera en la apuesta china, ya realiza allí más de la mitad de sus ventas.
La otra cara es la penetración de las empresas chinas en el exterior. “No sabemos aún el alcance de su expansión en Europa”, admite Torres. Pero en algunos medios ya se está calificando de caballo de Troya a Volvo Cars, propiedad de la china Geely, que acaba de tomar una participación significativa en Daimler.
El desplazamiento hacia Asia (no sólo China) “tiene relación con el declive de la clase medida occidental”, según Torres. “La demografía apunta que en el 2030, casi dos tercios de la clase media mundial se localizará en Asia-Pacífico, añade. En EE.UU. se espera que pase del 18% al 7%, y en Europa, del 36% al 14%, mientras en China pasaría del 40% al 75% y en India, del 7,1% al 57%”.