Los hoteleros de la Costa Daurada desembarcan en el litoral andaluz
Tres grupos empresariales gestionan una quincena de establecimientos en el sur
Los hoteleros de la Costa Daurada han puesto sus ojos en Andalucía. La compra o gestión de establecimientos en la costa de Málaga, Granada y Cádiz comenzó en el 2011 y se intensificó a partir del 2014 con oportunidades originadas por la crisis inmobiliaria. Sólo tres grupos tarraconenses, Ohtels, Best Hotels y Estival Park –los últimos en incorporarse a la ola hace unos meses–, gestionan ya una quincena de establecimientos en el sur de España y la cartera va camino de ampliarse.
El año turístico comenzó en Andalucía de la mejor manera posible: con dos millones de pernoctaciones según la Consejería de Turismo. Es la cifra absoluta más alta contabilizada hasta ahora y con la que se encadenan cinco años consecutivos de crecimiento focalizados en el turismo nacional. La temporada en el sur de la Península está menos estacionalizada que en la costa catalana donde, salvo Barcelona, el parque hotelero permanece prácticamente cerrado durante los meses de invierno. Una temporada más estable y un precio medio de la habitación –más modernas– de entre un 20% y un 40% superior hacen de algunas zonas de la Costa del Sol, la Costa de la Luz y la Costa Tropical destinos muy atractivos para los empresarios turísticos.
“Además de las oportunidades que han ido surgiendo a nivel de inversión, la administración andaluza facilita enormemente las gestiones y los permisos y el proceso para hacer obras es muy ágil”, mantiene Eduard Farriol, consejero delegado de Ohtels, quien pone como ejemplo las obras iniciadas en marzo del año pasado en uno de los últimos establecimientos adquiridos, Ohtels Roquetas (Almería). La crisis dejó el edificio inacabado, sólo con la estructura y los cierres exteriores y en un periodo de cuatro meses pudieron hacerse las instalaciones y acabar la obra –con una inversión de 11 millones de euros– con lo que el hotel pudo abrir sus puertas el 1 de julio. En cuatro meses.
Ohtels inició su aventura andaluza en el 2014 y ahora gestiona allí ocho de los 15 hoteles que tiene en cartera. La implantación en el sur (tres establecimientos en Almería, tres en Huelva, uno en Cádiz y otro en Granada) supera ya la presencia de este grupo empresarial en la propia costa tarraconense, donde tienen cuatro hoteles en Salou (el primero, el Belvedere, abrió en 1986), dos en el Delta del Ebro y uno en Coma-ruga tras la venta del Gran Hotel Europe, el otro que tenían en esta localidad, al grupo, también de la Costa Daurada, 4R Hotels. Ahora Ohtels está negociando la incorporación de otro establecimiento en Andalucía.
En el caso de Best Hotels, la incursión hacia el sur comenzó alrededor del 2010 y ahora gestiona allí 11 de sus 33 establecimientos: tres en Málaga, uno en Granada, seis en Almería y otro en Cádiz. Otro grupo tarraconense, Estival Park, tiene desde el año pasado –el cambio de nombre para su comercialización se realizó en diciembre– el Estival Torrequebrada, un establecimiento de cuatro estrellas
La temporada turística es más estable y el precio medio de la habitación es entre un 20% y un 40% más alto
ubicado en Benalmádena (Málaga), que se suma a los tres hoteles y dos cámpings de Estival a la Costa Daurada, el Vilamarí de Barcelona y los tres de Andorra.
Los tarraconenses no son los únicos hoteleros catalanes que han orientado sus inversiones hacia la costa andaluza. Otros, como H10 o Medplaya, también han apostado por esa zona. Fue pionero el grupo de Girona, Medplaya (también con tres hoteles en Salou), que desembarcó en Torremolinos (Málaga) en 1959, cuando compró el mítico establecimiento Pez Espada, en el que ahora el grupo acaba de invertir tres millones de euros en la construcción de 30 nuevas suites. En los años setenta Medplaya incorporó dos hoteles más de cuatro estrellas en la Costa del Sol y desde el 2013 gestionan el cuarto –de los 16 que tienen en total– en Benalmádena.
“A nivel laboral, en Andalucía es fácil encontrar personal muy preparado, las plantillas suelen ser muy profesionales”, destaca Agustí Codina, director general de Medplaya, quien explica que “una de las pocas subvenciones que hemos recibido ha sido en Andalucía, a través de los fondos europeos”. Otros empresarios han conseguido bonificaciones en las licencias de obras, “porque a diferencia de otras zonas, el gobierno andaluz está apostando claramente por el turismo como motor económico”, añade Farriol.