Trump anuncia el bombardeo de Siria con “misiles bonitos e inteligentes”
Rusia replica que EE.UU. sufrirá las represalias si cumple la amenaza
“Prepárate, porque lo que vendrán serán misiles bonitos, nuevos e inteligentes”. Con este tuit, Donald Trump avisó a Vladímir Putin de su intención de bombardear Siria después del ataque con armas químicas de Bashar el Asad.
Si el Dow Jones es un termómetro, a la bolsa de Nueva York le entró la tiritona. Cayó más de 200 puntos al difundirse la última provocación bélica del presidente de Estados Unidos.
Donald Trump, con ese estilo de matón tabernario que ya exhibió con Kim Jong Un, amenazó directamente a Moscú con una inminente acción militar en Siria.
“Rusia jura que derribará todos los misiles que se disparen en Siria. Prepárate Rusia, porque los misiles llegarán, bonitos, nuevos e inteligentes”. En ese mismo tuit matinal, aconsejó al Kremlin que no mantenga su alianza con “ese animal asesino que mata gaseando a su gente y disfruta con eso”.
Acto seguido, en el siguiente micromensaje, sostuvo que “nuestras relaciones con Rusia son peores que nunca y esto incluye la Guerra Fría”.
Todo apunta a que el presidente reaccionaba ante el embajador ruso en Líbano, Alexánder Zasipkin, quien puso en cuestión la capacidad de hacer blanco de los proyectiles estadounidenses.
En esta rocambolesca pero peligrosa pelea de gallos ante el posible bombardeo de Siria, Rusia contribuyó al decir que a Trump le saldrá el tiro por la culata.
Zasipkin aseguró que los sistemas rusos interceptarán cualquier misil que lance Wasghinton sobre territorio sirio. Y, además, Estados Unidos tendrá que prepararse ante las represalias contra esos puntos desde donde se disparen los misiles. “Si hay un ataque, los misiles serán abatidos, así como los lugares desde donde se hayan lanzado”, remarcó en el canal de televisión Al Manar.
Si no fuera porque esto no es un chiste, los comentarios de Trump recordaron a Gila y sus llamadas al enemigo. Su tuit se convirtió en el primer pronunciamiento explícito de que la represalia estadounidense está a la vista.
Y esto sorprendió por cuanto, durante la campaña electoral, el candidato Trump se mofó de su rival, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, y del presidente Barack Obama por telegrafiar al enemigo sus planes militares.
“A menudo me digo que el general MacArthur y el general Patton estarían en estado de shock si aún vivieran al ver la manera en que el presidente Obama y Hillary Clinton intentan anunciar im- prudentemente cada uno de sus movimientos antes de que se produzcan, por lo que el adversario puede prepararse”, dijo Trump en agosto del 2016.
A la vista del anuncio vía Twitter, analistas militares citados por The New York Times indicaron que el régimen de Damasco envió sus aviones clave a una base rusa, incrementaron las medidas de seguridad para preservar su principal armamento y evacuaron los centros marcados.
Después de que el martes Rusia aplicase el derecho al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para frenar una investigación sobre el último presunto ataque con armas químicas, este miércoles se cumplía el tope de las 48 horas que se dio el lunes el presidente para tomar una determinación. Trump ya canceló su viaje a Perú de este viernes, para asistir a la Cumbre de las Américas, apelando al desarrollo de los acontecimientos en Siria.
Pero el secretario de Defensa, Jim Mattis, pareció aminorar unos grados esa inminencia en la réplica de castigo. Mattis, que tuvo una reunión en la Casa Blanca, afirmó que “todavía estamos evaluando con nuestros aliados las informaciones de inteligencia del
“La relación con Rusia está peor que nunca, incluida la guerra fría”, dice Trump El embajador ruso en Líbano asegura que interceptarán cualquier misil de EE.UU.
supuesto ataque con gas”. Advirtió, sin embargo, que “estamos listos para proveer las opciones militares que sean apropiadas, tal y como decida el presidente”.
El Pentágono se plantea una operación de mayor intensidad que la de hace un año, que se saldó con el lanzamiento en un aeródromo de 59 Tomahawk. En parte, para causar una expansión del daño a diferentes instalaciones estratégicas. El problema que se plantea es que esto no sería labor de una noche, como en la pasada primavera, sino que requeriría una operación de varios días. No está claro que EE.UU., Francia, Reino Unido y otros aliados estén dispuestos a esa prolongación.
Una vez que salió la cólera, el presidente estadounidense, justo a los 60 minutos de su madrugador arrebato, echó mano de nuevo de su red social para clarificar su pronunciamiento y aguar un poco el fuego del belicismo.
“Gran parte de la mala sangre con Rusia está causada por la falsa y corrupta investigación, liderada por leales demócratas, gente que trabajó para Obama”.
En esta variante narrativa, en medio de las especulaciones por la entrada y registro en el despacho de Michael Cohen, su abogado personal, Trump arremetió contra Robert Mueller, Fiscal essili pecial del Rusiagate. “Es el más conflictivo”, sentenció.
Si la furia de Trump se acrecentó por las palabras del diplomático Zasipkin, éste no hizo otra cosa que repetir el discurso oficial del Kremlin. En marzo, el jefe del Estado Mayor del ejército ruso, el general Valeri Guerasímov, avisó que se tomarían medidas de respuesta en caso de un ataque estadounidense contra Damasco.
Guerasímov también dijo poseer información sobre el entrenamiento que estaría recibiendo la oposición siria para simular un ataque con armas químicas y atribuirlo a las tropas del gobierno.
Desde la sede de la ONU en Nueva York, el enviado ruso, Va-
El primer ministro pide a Washington y Moscú que pongan fin a su “pelea callejera” El presidente culpa al fiscal Mueller y a los demócratas de la “mala sangre” con Rusia
Nebenzia, pidió a Trump que eche el freno. “Una vez más les ruego que se abstengan de llevar a cabo los planes que están desarrollando”, aseguró, añadiendo que sería una “aventura militar ilegal”.
Desde que Rusia entró en la guerra civil de Siria, apoyando con su aviación a las tropas de Bashar el Asad, en septiembre del 2015, Moscú ha argumentado que su acción está dentro de las leyes internacionales, ya que la intervención fue solicitada y autorizada por el gobierno legítimo sirio. Por el contrario, sostiene que la presencia de tropas estadounidenses y de sus aliados en el país árabe va contra la ley, al no contar ni con el permiso de Damasco ni con un mandato de la ONU.
Desde Moscú, el Ministerio de Exteriores puso ayer más argumentos contra los misiles de Donald Trump. Su portavoz, María Zajárova, se preguntaba en su página de Facebook si la Organización para la Prohibición de Armas Químicas está al tanto que un ataque como el planeado por el presidente estadounidense destruiría “todas las evidencias” del supuesto ataque con armas químicas que Washington atribuye a El Asad y que Moscú ha negado incluso que haya existido. “¿O es que la idea original era usar misiles inteligentes para esconder todos los indicios de esta provocación bajo la alfombra?”, se preguntó, insistiendo en la idea de que las acusaciones sobre un supuesto ataque químico contra la población se habría creado sólo para justificar una intervención.
Según Zajárova, “los misiles inteligentes deben golpear a los terroristas, no al gobierno legítimo que ha estado luchando durante varios años en su territorio contra el terrorismo internacional”.
Que las acusaciones entre Washington y Moscú han alcanzado un tono barriobajero fue algo que ayer señaló desde Estambul el primer ministro de Turquía, Binali Yildirim. El jefe del Gobierno turco pidió a Rusia y Estados Unidos que terminen su “pelea callejera” sobre Siria. “Están peleando como matones de barrio. Pero, ¿quién esta pagando el precio? Los civiles”, dijo en un discurso televisado que citaba la agencia AFP. “No es este tiempo para rivalidades. Es la hora de sanar las heridas en la región, para caminar juntos y dejar a un lado la lucha”, afirmó.