La OMS confirma que 500 personas muestran síntomas de ataque químico
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró ayer que alrededor de 500 personas habían sido tratadas por “signos y síntomas consistentes con exposición a químicos tóxicos” tras el presunto ataque con gas químico en un enclave rebelde sirio que tuvo lugar el pasado fin de semana en la localidad de Duma, en la periferia de Damasco.
“Hubo signos de irritación severa de las membranas mucosas, insuficiencia respiratoria y alteración del sistema nervioso central en aquellos (pacientes) expuestos”, indicaba la agencia de salud de Naciones Unidas ayer en un comunicado desde su sede central en Ginebra.
La agencia también informó de la muerte de más de 70 personas refugiadas de bombardeos en sótanos en Duma, el que fue bastión rebelde de Guta oriental, en la periferia de Damasco. Por otro lado, añadió que 43 de esas muertes estaban “relacionadas con síntomas consistentes en la exposición a químicos altamente tóxicos”, citando informes del personal de salud local asociado a la OMS. “Todos deberíamos estar indignados por estos horribles informes e imágenes de Duma”, dijo Peter Salama, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la agencia. La OMS carece de acceso a la mayor parte de Guta oriental, por lo que Salama “reclamó entrada inmediata y sin obstáculos al área para poder ofrecer atención sanitaria a los afectados, evaluar los impactos sanitarios y proporcionar una respuesta integral de salud pública”.
Aunque los rebeldes se están retirando tras un acuerdo con el Gobierno sirio, “miles de civiles permanecen atrapados en Duma”, informó el martes la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que también ha añadido que más de 133.000 personas habrían huido de Guta oriental el último mes.
Fuentes de la OMS no aclararon si el ataque del pasado fin de semana se perpetró con armas químicas o no. De hecho, la organización no tiene un papel formal en las investigaciones forenses sobre el uso de armas químicas y dijo que su papel cuando se denuncia un ataque de este tipo es simplemente realizar investigaciones epidemiológicas para poner en marcha medidas sanitarias de emergencia. Inspectores internacionales especializados en armas químicas sí que están investigando si se usaron municiones prohibidas mundialmente, aunque no consignarán responsables.
Según las Naciones Unidas, desde comienzos del año 2013, en Siria se han empleado armas químicas en al menos 35 casos, según un informe de su Comisión de Investigación.
Frente a estas denuncias recurrentes de ataques químicos, la agencia mantiene en Siria una reserva de equipos de protección para el personal sanitario, así como antídotos que han sido distribuidos a hospitales en todo el país. La organización también explicó ayer que en los últimos meses su personal ha instruido a más de 800 profesionales sanitarios sirios para reconocer los síntomas y tratar pacientes afectados por sustancias químicas y tóxicas.