El Papa admite que se equivocó en el caso de abusos en Chile
Francisco pide perdón a las víctimas por sus “graves errores de valoración”
Nuevo giro en el caso de los abusos sexuales de la Iglesia en Chile. El papa Francisco admitió ayer “graves errores de valoración y percepción de la situación” sobre el presunto encubrimiento de abusos por parte del obispo Juan Barros, por lo que pidió a las víctimas afectadas que aceptasen sus disculpas.
“Ya desde ahora pido perdón a todos aquellos a los que ofendí y espero poder hacerlo personalmente”, afirmó Bergoglio en una carta dirigida a los obispos chilenos, a los que convocó al Vaticano para una reunión de emergencia en las próximas semanas. “He pensado en dicho encuentro como en un momento fraternal, sin prejuicios ni ideas preconcebidas, con el solo objetivo de hacer resplandecer la verdad en nuestras vida”, agregó.
Con este mensaje, Francisco vuelve a intentar enmendar los errores que hizo con su defensa de Barros en su viaje a Chile en enero, que han afectado mucho a su popularidad como líder de la Iglesia.
Al obispo chileno, a quien el mismo Bergoglio escogió en marzo del 2015, se le acusa de haber tapado los abusos sexuales cometidos contra menores de edad por el sacerdote Fernando Karadima cuando éste era párroco de la iglesia de El Bosque en Santiago de Chile. En su visita al país suramericano, Francisco tachó de “calumnias” estas acusaciones y pidió “evidencias” a las víctimas, lo que causó estupor en los medios.
El Papa ha reaccionado de esta manera al informe realizado por el arzobispo de Malta Charles Scicluna, quien ha viajado especialmente para escuchar los testimonios de las víctimas. Le acompañó el reverendo catalán Jordi Bertomeu, con quien pasó dos semanas en Chile y Nueva York para recoger 64 testimonios en un informe de 2.300 páginas. Con ese documento sobre la mesa, pide colaboración al clero chileno “en el discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser adoptadas”.
“Ahora, tras una lectura pausada de las actas de dicha ‘misión especial’, creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”, escribió. El Papa se reunirá con representantes de las personas entrevistadas en el Vaticano para trasladarles personalmente sus disculpas.
En la carta, remitida ayer a la prensa desde el servicio de información del Vaticano, Francisco culpa de su primera reacción a la “falta de información veraz y equilibrada”, pese a que la agencia Ap reveló que recibió en el 2015 una carta del mayor acusador de Barros detallando su encubrimiento.
El papa argentino también agradeció a los medios de comunicación su “profesionalidad” al tratar este asunto respetando el derecho de los ciudadanos a la información, así como a las 64 personas que han declarado sus experiencias.
“Los días posteriores a la misión especial han sido testigos de otro hecho meritorio que deberíamos tener presente para otras ocasiones, pues no sólo se ha mantenido el clima de confidencialidad, sino que en ningún momento se ha cedido a la tentación de convertirla en un circo mediático”, afirmó Francisco, muy preocupado por la propagación de noticias falsas.
Bergoglio responde tras un informe elaborado con 64 testimonios por el arzobispo Scicluna