El Gobierno inicia una ofensiva en la UE contra el relato independentista
El Ejecutivo quiere persuadir en especial a la opinión pública alemana
El Gobierno español hizo un esfuerzo diplomático en los días previos al 1-O y consiguió que ni las instituciones europeas ni ningún gobierno de la Unión apoyara las tesis de los independentistas catalanes. Costó, pero se consiguió. Ahora, tras el revés sufrido con la decisión del tribunal de Schleswig-Holstein de no entregar a Carles Puigdemont por el delito de rebelión, el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy ha iniciado otra ofensiva, dirigida por el Ministerio de Exteriores, que pretende dar a conocer el relato del Gobierno de España y evitar patinazos como el de la ministra de Justicia alemana que, inoportunamente aplaudió la decisión del tribunal abriendo una brecha entre ambos ejecutivos.
Se trata de una ofensiva diplomática en toda regla que abarca contactos con los gobiernos europeos, pero también, y sobre todo, un intento de persuadir a la opinión pública ya que uno de los problemas que se han detectado en el caso alemán es que una parte importante de los editoriales de aquel país que se pronunciaban en contra de la entrega a España.
Dentro de esta ofensiva, los periodistas alemanes que están de corresponsales en España fueron convocados el 27 de marzo, al día siguiente de la detención de Puigdemont, para explicarles los argumentos que pesan contra el expresident, y lo mismo hizo el equipo del ministro portavoz el pasado martes, tras la decisión del tribunal alemán sobre la no extradición por el delito de rebelión.
La ofensiva va dirigida especialmente a la opinión pública alemana, pero también a los países europeos en general, y fruto de ella destacadas personalidades españolas están escribiendo artículos en los que explican desde sus distintos puntos de vista lo ocurrido con el proceso independentista catalán.
El lunes el rotativo francés Le Figaro incluía un artículo de Jaume Vicente Santacreu en el que explicaba lo que supone que un tribunal de un land no permita al Supremo español juzgar a Puigdemont por rebelión: “Ha habido mucho sufrimiento en Catalunya por culpa de estos líderes nacionalistas, que no han respetado las leyes españolas generales o las regionales de Catalunya, ha mentido a los ciudadanos, expulsaron a las compañías y provocaron el miedo en los catalanes” y añadía: “No deseo a ningún país de la Unión Europea la pesadilla que los nacionalistas independentistas catalanes han hecho vivir a los propios catalanes”. Ayer mismo, el diario bávaro Süddeutsche Zeitung publica otro artículo del escritor Javier Cercas.
La actuación de Exteriores abarca también a los gobiernos de los distintos países europeos. El secretario de Estado para la UE, Jorge Toledo, se reunió el martes con 17 embajadores, entre ellos los de Alemania, Italia, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Irlanda, Portugal, Bélgica, Suecia, Luxemburgo, Países Bajos y Grecia, a los que había convocado en Alicante, sede de Casa Mediterráneo, para hablar de las perspectivas financieras de la Unión, y a los que durante una cena les explicó las inquietudes de España en todo lo que tiene que ver con el indepentismo catalán, más después de la detención de Puigdemont en Alemania, tras su huida a Bélgica.
El secretario de Estado se reunirá con el resto de los embajadores de los países de la Unión Europea el próximo 21 de mayo.
Con todos ellos se quedó en enviarles asiduamente documentación con información sobre la situación en Catalunya a la vez que se les pide que tengan más contacto con los medios de comunicación y líderes de opinión españoles, para tener una imagen contrastada de lo que ocurre y no sólo la versión de los independentistas.
Exteriores reunió a los embajadores europeos en Alicante para explicarles la situación catalana