Pionero antinuclear
El ecologismo político buscó desde finales de los años setenta referentes ibéricos para coordinar la lucha pacifista antinuclear. Mario Gaviria, sociólogo urbanista nacido en Cortes (Navarra), fue de todos ellos el más tempranero en analizar y documentar las razones por las que el franquismo y la patronal eléctrica optaron por nuclearizar España. Sus artículos en las revistas Andalán, Triunfo, Cuadernos para el Diálogo y El Viejo Topo, junto con los del también sociólogo murciano Pedro Costa Morata, sirvieron de base para desarrollar la tesis antinuclear: macrocen tralismo energético, riesgos biológicos asociados a un accidente grave, proliferación y economía del plutonio, insostenibilidad de la producción de residuos radioactivos, secretismo informativo... Durante la primera década del siglo XXI, cuando recibió el premio Nacional de Medio Ambiente 2005, empezó sus colaboraciones en La Vanguardia defendiendo las energías renovables, la economía verde y la superación del ciclo de combustible nuclear.
“Los economistas desarrollistas han engañado a la gente haciéndoles creer que trabajando y produciendo más consumirían más, y que esto les produciría una satisfacción mayor”, fustigaba en libros como El buen salvaje (2001), La buena vida, las energías renovables y la reislamización fría en el 2030 (2011) o El paraíso estancado (2015), escrito con su amigo del alma José María Perea, periodista alicantino.
Era de todos nosotros el que tuvo más contactos internacionales gracias a ser profesor de las universidades de Los Ángeles (California) y Bryn Mawr College (Pensilvania), donde ejerció también el filósofo Josep Ferrater Mora. A Mario le debo ocupar su sitio en la asociación Ecoropa, fundada por Denis de Rougemont, lo que permitió que el ecologismo catalán tuviese contactos directos con todos los principales dirigentes de los emergentes partidos verdes.
Combatió el fallido proyecto de la central nuclear en Soto de Vegara (Navarra) e intervino en la campaña contra el polígono de tiro de las Bardenas Reales utilizado por las fuerzas aéreas de Estados Unidos.
Compartió el ser profesor de la Universidad Pública de Navarra y de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid con iniciativas de base social asamblearia y popular como Deiba (Defensa Intereses Bajo Aragón), ARRE (Alternativas Radicales para la Ribera de Ebro) y Los Traperos de Emaús para la recogida y reciclaje de la basura en Pamplona y su comarca, entre otras. Impulsó con su dinamismo y vitalidad las campañas contra la construcción de las centrales de MARIO GAVIRIA (1938-2018) Sociólogo, urbanista y ecologista Marina de Cope (Murcia), Valdecaballeros (Extremadura), Escatrón y Sástago (Aragón) y Lemóniz (Euskadi), que no terminaron incluidas en el Plan Energético Nacional o se paralizaron.
Participó y coordinó informes como Debate sobre la General Motors (1977); El Bajo Aragón expoliado (1977); Extremadura saqueada (1979) o El trasvase del AVE (2010). Como discípulo del filósofo Henri Lefebvre (19011991) y admirador de la obra de Ivan Illich, se interesó por el urbanismo, el ocio y el turismo y por las corrientes libertarias críticas con la sociedad industrial.
Falleció en la vigilia de cumplir sus ochenta años tras una larga enfermedad degenerativa que dificultaba su movilidad, lo que no le impidió seguir escribiendo y conspirando conjuntamente. En junio del 2012 nos convocó a un grupo de históricos antinucleares para iniciar una campaña destinada a exigir la paralización definitiva de la central de Garoña y rendir un emotivo homenaje a Gladys del Estal en el puente de Tudela donde murió asesinada por un tiro de un guardia civil durante una manifestación ecologista el 3 de junio de 1979, cuando aún estaba presente el síndrome del accidente en la central de Three Mile Island ocurrido el 28 de marzo de aquel año. Aquel encuentro propició el documental Réquiem nuclear. Le preocupaba que un accidente en la central de Garoña o de Ascó pudiese destruir toda la agricultura y la producción vinícola de la cuenca del Ebro (“Espabilad a los del procés para que se preocupen de cerrar Ascó y Vandellòs cuanto antes”, nos apeló).
Su último trabajo intelectual ha sido un ensayo inédito titulado La separación de civilizaciones. La islamización, un riesgo inaceptable, donde analiza el fracaso de la política migratoria de la Unión Europea.
Mario, continuaremos el combate por una sociedad convivencial, desnuclearizada y ecológica basada en la gestión democrática de los recursos naturales y las energías del sol.