Esmeralda Berbel, diario de una ruptura
La exmujer de Eduard Fernández narra su divorcio del actor
El día que se conocieron Esmeralda Berbel (57) y Eduard Fernández (53) en un bar cerca del teatro Romea de Barcelona, ella pensaba irse a Brasil. Él se ofreció a acompañarla. Así empezó la larga historia de amor entre una escritora en ciernes y un actor debutante, “dos jóvenes flacos, bellos y desvergonzadamante críticos”, describe. Esmeralda y Eduard no viajaron a Brasil entonces. Lo hicieron 25 años más tarde, en el 2012, cuando el actor rodaba la miniserie sobre el padre Pere Casaldáliga Descalzo sobre la tierra roja. Aquel rodaje, en el que también estaba Greta Fernández, la única hija de la pareja, fue el principio del fin de su matrimonio, un doloroso divorcio que duró tres años y que la escritora narra en Irse (Comba).
La exmujer de Eduard Fernández escribe diarios desde los 14 años, y este es el formato que tiene el libro. “Pensé que era una escritura privada, necesaria. He hecho parones, como cuando tuve a mi hija, pero en la separación la necesidad de escribir fue urgente”, explica. Tras el divorcio, se puso a revisar “esos tres años de daño fuerte y profundo” y de ahí nació el libro.
No es un ajuste de cuentas, ni una venganza, aclara Berbel, “ni siquiera un desquite, que a veces te trae más problemas que otra cosa. No escribo para tener más problemas de los que tengo. Más vale irse curando y no meter más el dedo en la llaga”, explica ; no cita ni a su hija actriz ni a su ex por sus nombres, “lo hago por ética. No es necesario, no quería”. Berbel es la primera vez que habla, no así Eduard Fernández, que en varias entrevistas explicaba que la ruptura había sido “muy, muy dura. Pero creíamos que era lo mejor para los dos”. ¿Cuál es la razón de la separación? “Hay muchas. Muchos desencuentros durante mucho tiempo. Falta de sincronía, cambio de hábitos..., nos habíamos convertido en otras personas. Pero todo eso en realidad no es una razón, si amas, amas. Se nos había ido de las manos”. En el libro, Berbel escribe: “Quiero un amor lento, un hombre que no se vaya, que tenga tiempo”. “Quería eso, quería una presencia, pero no creo que sus ausencias tuvieran que ver con su profesión de actor. Cuando ya no estás bien, lo que quieres es irte todo el rato”.
La escritora opina que “los actores tienen mucha prisa siempre. No creo que alguien porque sea un artista tenga que ser de determinada manera. Eres una persona que hace un trabajo. Pero si sólo estás por ese trabajo, es que eres tonta perdida, me da igual que seas actor o panadero”. Durante la crisis, hubo quien le dijo: “Un artista es un artista y sólo se le puede pedir un 30%”. “Pero no, mi madre lo expresó muy bien: ’Será artista, pero también es una persona’”.
Estuvieron tres años en una montaña emocional, ahora dejándose, ahora volviendo. Psicólogos, ansiolíticos, “muchas lágrimas y soledad, amigas y mucho deporte”, explica Berbel, que fue gimnasta. Cita una de las últimas películas de Eduard Fernández, Perfectos desconocidos: “Qué hubiera sido mejor, no destapar la verdad? No estoy a favor de los secretos. Si los tienes, es que algo no está bien”.
La autora, profesora de literatura creativa, novelista y poeta, ha escrito ensayos basados en entrevistas
“No creo que sus ausencias tuvieran que ver con que es actor, cuando no estás bien, lo que quieres es irte ”
con mujeres y adolescentes. “Mi hija, cuando supo que escribía sobre mi divorcio, me dijo: ‘Me parece normal, ya te tocaba a ti’. Como adolescente, estaba cansada de verme mal. ‘Mamá, ponte ya bien’, me decía. Es natural”.
No sabe si Greta ha leído Irse. “Ella es muy visual. Ya lo leerá”. La joven (23), que acompaña a su padre en las alfombras rojas y está muy unida a él, acaba de estrenar en Madrid la obra de teatro Amanda T, de Álex Mañas, que ya presentó en Barcelona. Trata de Amanda Todd, joven canadiense que se suicidó con 15 años tras sufrir ciberacoso. Greta, muy activa en las redes, tiene 67.000 seguidores pendientes de su Instagram. Su madre no es uno de ellos: “Yo no me ocupo de eso. Lo que me importa es que mi hija esté bien. Me da igual si hace teatro o cualquier otra cosa, ya sabe manejarse sola”. ¿Y Eduard Fernández, ha leído el libro? “Aún no. Siempre me ha apoyado en la escritura, pero otra cosa es que le toque el corazón...”. ¿Y a qué actor admira Esmeralda Berbel? A Ralph Fiennes.