Zuckerberg acepta algún tipo de regulación en la red
Su propios datos fueron filtrados a Cambridge Analytica
El legislador Greg Walden recibió a Mark Zuckenberg –trajeado ayer en el Congreso casi igual que el martes en el Senado, salvo en la corbata, más oscura– con el elogio de que la creación de Facebook “es la historia del éxito americano”.
Pero añadió que, si bien la red ha crecido mucho, “me preocupa que no haya madurado”. Frente a esta consideración, preludio de una sesión más incómoda que la del martes, en la que los legisladores endurecieron sus preguntas, Zuckerberg insistió en su arrepentimiento y en asumir su culpa. Esta vez añadió que él cree “inevitable” que se establezca algún control de la industria de las redes sociales. “Internet crece en importancia en la vida de las personas de todo el mundo, y esto hace que se necesite algún tipo de regulación”. Para matizar que “hemos de ser cuidadosos en esto”.
El multimillonario Zuckerberg se ha visto obligado a esta doble comparecencia en el Capitolio por el escándalo en torno a Cambridge Analytica, una consultora política utilizada por la campaña de Trump que accedió a datos confidenciales de 87 millones de usuarios. El propio fundador de la red respondió con un “sí” al reconocer que sus propios datos formaron parte de esa filtración.
Pero Zuckerberg negó la sugerencia de los congresistas de que los usuarios no disponen del control de los datos en Facebook, la mayor red social, con más de 2.000 millones de adscritos. “Cada vez que alguien elige compartir algo, existe un control, no se entierra, sino que se exhibe”. Zuckerberg, de 33 años, remarcó que “la gente tiene la propiedad del contenido” y negó que su compañía “venda datos”.
De la primera jornada quedó la imagen de un joven bien preparado –y entrenado para el interrogatorio– y unos senadores que ejercían más bien como alumnos, buscando el aprobado de sus electores. En el Congreso, el miércoles, hubo momentos de más tensión. El demócrata Mike Doyle leyó el pliego de condiciones de adhesión a la red, y Zuckerberg no dio la impresión de estar familiarizado con diversos detalles.
–Parece más interesado en atraer desarrolladores que en proteger a los usuarios.
–No estoy de acuerdo con ese pronunciamiento.
Doyle le requirió si leía en la prensa los abusos que se publican sobre su plataforma. –¿Mira hacia otro lado? –No estoy de acuerdo. El afroamericano Bobby Rush le acusó de truncar derechos de los estadounidenses con la invasión de su privacidad. Le pidió que aclarara lo que diferencia la metodología del espionaje y la de su negocio.
“En Facebook –indicó– tú tienes el control de la información. Tú pones lo que compartes. Ninguna operación de vigilancia te da esta capacidad”.
Zuckerberg lo pasó peor en su segundo día en el Capitolio, con acusaciones incluso de espionaje