Podemos ser más eficientes en casa siguiendo algunos consejos fáciles
Ser más eficientes en casa supone ahorrar un 40% en la factura de la luz. Poner ciclos cortos en la lavadora, colocar el frigorífico lejos de focos de calor, usar el microondas, apagar el ‘stand-by’ de teles y ordenadores y saber qué potencia necesitamos ayuda en el ahorro final
Cada vivienda española emite 14 kilos diarios de CO2 a la atmósfera, fruto de la energía que consume, según la Fundación la Casa que Ahorra, que cifra la factura media en 700 euros anuales por hogar. Seguir algunos consejos fáciles para ser más eficientes nos puede ayudar a ahorrar el 40% de la factura de la electricidad.
Lo primero es saber qué potencia eléctrica necesitamos. Desde Endesa nos recuerdan que la potencia es la cantidad de kilovatios (kW) que podemos pedirle de forma simultánea a la red eléctrica de nuestra casa. Si tenemos la calefacción eléctrica encendida, ponemos la lavadora y encendemos el horno, la potencia que necesitaremos será de entre 4 y 6,9 kW aproximadamente para no quedarnos a oscuras cuando salten los plomos. Pero contratar más potencia es pagar más dinero. ¿Cómo saber cuánta necesitamos? Según Endesa, la clave a la hora de contratar la potencia eléctrica es saber cuántos electrodomésticos utilizamos de manera cotidiana.
Si ya tenemos la potencia adecuada, hay muchos otros trucos para ahorrar. En la cocina es mejor usar el microondas que el horno, el consumo es entre un 60% y un 70% menor si tenemos un modelo con etiquetado energético A, recomienda Endesa. Si debemos usar el horno, es mejor no abrirlo mientras está encendido porque la temperatura baja entre 25 y 30 grados. En la cocina de gas o vitro, debemos aprovechar al máximo el calor procurando que los recipientes sean un poco más grandes que las zonas de cocción.
Lavar a mano sale caro
En cuanto al lavavajillas, desde el Instituto para Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) recuerdan que es más eficiente en gasto de agua y energía que el lavado a mano, siempre que esté lleno. Para la lavadora, el tercer electrodoméstico que más energía consume, deberíamos apostar por los ciclos cortos de lavado y utilizar agua fría o templada.
El frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume de la cocina, el 19% del total de la factura de la electricidad. Debemos colocarlo evitando los lugares donde de mucho el sol o haya un foco de calor, limpiarlo de hielo para que sea eficiente y hay que dejar un espacio para permitir la circulación de aire por la parte trasera. El termostato para la refrigeración debería estar a 5 grados y a -18 para la congelación.
En cuanto a los pequeños electrodomésticos, por lo general, los que realizan acciones mecánicas como batir o trocear, tienen potencias bajas, mientras que los que producen calor (plancha, tostadora, etc.) tienen potencias mayores y generan grandes consumos.