Ciudades más sostenibles y eficientes
La movilidad y la eficiencia energética marcarán el futuro de las ciudades inteligentes, que deben ser capaces de poner al ciudadano en el centro gracias alas nuevas Tecnología s de la Información y la Comunicación
Aquellas innovaciones tecnológicas que logren mejorar la movilidad en las grandes ciudades y las soluciones que aumenten la eficiencia energética marcarán el futuro de las ciudades inteligentes. Así se desprende de la última edición del Smart City Expo World Congress, que se celebró el pasado noviembre en el recinto Granvia de Fira de Barcelona. Una cita que tenía como
lema Empoderar ciudades, empoderar personas.
Las llamadas ciudades inteligentes son aquellas que aplican las Tecnologías de Información y Comunicación para gestionar y prestar diferentes servicios, como gobernanza, economía, asuntos sociales, movilidad, seguridad, energía, cultura, medio ambiente, etc. Esto redunda en una mejor calidad de los servicios públicos para los ciudadanos y una mayor eficacia y transparencias de la administración. En términos económicos, según un análisis elaborado por Frost & Sullivan, en 2025 las ciudades inteligentes “crearán grandes oportunidades de negocios con un valor de mercado de más dos mil millones de dólares”.
Según recuerda un reciente estudio de Philips Lighting en colaboración con SmartCitiesWorld, las ciudades consumen el 70% de la energía mundial y, para el año 2050, las zonas urbanas serán el hogar de 6.500 millones de personas en todo el mundo. “Para que las ciudades estén preparadas para atender el aumento en la demanda de ocupación y de energía, las autoridades locales deben abordar cuestiones difíciles, como la tecnología, las comunicaciones, la seguridad de los datos y el uso de la energía”. El mismo informe trata de la función clave que tendrá en las smart cities el Internet de las Cosa (IoT), para revolucionar la recopilación de datos (35%), transformar las comunicaciones para prestar unos servicios más precisos (15%) y gestionar el uso de los recursos urbanos (13%).
La eficiencia energética es clave en este tipo de ciudades. Para conseguirla están las llamada redes inteligentes o smart grids, que Red Eléctrica de España define como “aquella que puede integrar de forma eficiente el comportamiento y las acciones de todos los usuarios conectados a ella, de tal forma que se asegure un sistema energético sostenible y eficiente, con bajas pérdidas y altos niveles de calidad y seguridad de suministro”.
REDES INTELIGENTES
Desde la compañía Endesa también consideran que las smart grids serán uno de los pilares de la distribución energética en las futuras ciudades inteligentes. Según la compañía, gracias al crecimiento de las energías renovables, los consumidores de electricidad también podrán ser productores, y todo a través de la misma red, que será bidireccional. En 2007 la Unión Europea lanzó un plan estratégico para luchar contra el cambio climático y reducir el gasto energético para el año 2020. Los acuerdos fijan un ahorro del 20% del consumo respecto a la previsión para 2020; conseguir que el 20% de la energía generada sea originada por fuentes renovables. Unos objetivos para los que las redes inteligentes son clave.
Como indicaron en el Smart City Expo World Congress, además de la eficiencia energética, los grandes retos de futuro para las grandes urbes inteligentes será el de la movilidad, que también redundará en la eficiencia energética.
Actualmente, más del 50% del espacio público en las ciudades está diseñado y destinado al tráfico motorizado. Este tipo de movilidad provoca grandes impactos ambientales especialmente en cuanto al transporte rodado, que es la principal fuente de emisiones de gases contaminantes y ruido en las ciudades no inteligentes. Reducir el volumen de tráfico, apostar por el transporte público limpio, facilitar la movilidad a pie y ser capaz de anticiparse gracias a las nuevas tecnologías son los retos en cuanto a movilidad de las ciudades del futuro.