Solo el 16% de los edificios son sostenibles
A nivel europeo no son eficientes entre el 70% y el 90% delos inmuebles. Muy lejos delos objetivos de la U E que quiere edificios de consumo casi nulo en 2020
Solo el 16% de los edificios españoles son eficientes desde el punto de vista energético, según un estudio de la EuroACE, que aglutina las compañías por la eficiencia energética en los edificios, que son responsables del 31% del consumo de energía en España. A nivel europeo, son ineficientes entre el 70% y el 90% de los edificios. De no tomarse medidas y no mejorar su calificación, la Agencia Internacional de la Energía estima que la demanda global de energía aumentará un 50% antes de 2050.
El certificado de eficiencia energética o certificado energético es un documento oficial redactado por un técnico competente que incluye información objetiva sobre las características energéticas de un inmueble. Es exigible para todos los inmuebles privados en los contratos de compraventa o arrendamiento desde el 1 de Junio de 2013.
Europa ha ido un paso más allá y propone para 2020 los edificios de consumo casi nulo. Los edificios de la Unión Europea son responsables del 40% de su demanda de energía primaria, del 60% de su demanda de electricidad, del 40% de las emisiones de CO2, del 50% de materias primas consumidas, del 30% de residuos y del 20% consumo agua potable. En este sentido, los edificios de consumo de energía casi nulo (nZEB) son una de las propuestas destacadas de la Unión Europea en su agenda para el 2020.
La Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/ EC) señalaba 2020 para la implantación total de los llamados edificios de consumo de energía casi nulo, nZEB (Nearly Zero Energy Buildings) o EECN. Según la directiva de la UE, un nZEB es “un edificio con un nivel de eficiencia energética muy alto”, en los que, “la cantidad casi nula o muy baja de energía requerida debería estar cubierta, en una amplia medida por energía procedente de fuentes renovables, incluida energía procedente de fuentes renovables producida in
situ o en el entorno”. Los edificios de consumo energético casi nulo deben diseñarse con unas necesidades de energía muy reducidas, con estrategias de diseño pasivo que reduzcan, por ejemplo, la necesidad de encender la calefacción en invierno y la refrigeración en verano. En este tipo de inmuebles, el aprovechamiento de los recursos naturales es mucho mayor. Y en el caso de que deban tener instalaciones mecánicas como ascensores, estas deberán ser eficientes y su consumo tiene que provenir de energías renovable que se generen en el mismo lugar, como paneles solares, energía geotérmica, fotovoltaica o mini-eólica.