¿Alcalde extranjero?

Respecto a la carta de Gonzalo Vidal-Quadras (“Un alcalde francés”, 27/IV/2018), yo me atrevería a decirle que prefiero un alcalde de Barcelona con amplia experiencia política internacional que un provinciano que desconoce el mundo exterior. Por el razonamiento que expone en su carta, ningún ejecutivo de empresa sería capaz de dirigir otra empresa por desconocer el día a día de la nueva.

Cuando un equipo de fútbol cambia el entrenador, incluso por uno extranjero, lo que se busca es alguien que sea capaz de dirigir el equipo con un criterio diferente, al no tener el lastre de provenir de un mismo equipo o país, con los vicios que conlleva.

Los ayuntamientos cuentan con funcionarios de alto nivel (a menudo relegados a funciones menores para enchufar a políticos mediocres) que conocen en profundidad la ciudad y sus problemas. También el resto de concejales pueden complementar esa teórica deficiencia. Lo importante de un jefe es saber coordinar e ilusionar el equipo y tener una perspectiva amplia de futuro. Es mi humilde opinión y experiencia.

Probablemente Manuel Valls es y se siente más catalán por haber vivido en el extranjero. Además, es nacido aquí y debe tener más de ocho apellidos catalanes. Cosa que no pueden decir muchos.

FERNANDO LÓPEZ CLARÓS Suscriptor Barcelona