Stephen Jones, el sombrerero de las celebridades, desvela sus secretos
Stephen Jones, el creador punk que se convirtió en imprescindible de los Windsor
“Un buen sombrero es aquel con el que puedes bailar”, asegura Stephen Jones, también es “la manera más rápida de cambiar completamente un look”. El sombrerero británico, uno de los más prolíficos, ingeniosos y hábiles de esta industria sabe de lo que habla. Madonna, George Michael, Lady Gaga, Rihanna, Katy Perry, Mick Jagger o Björk son sus clientes incondicionales, tanto como la familia real británica. Y sus piezas son habituales en los desfiles de Dior, Vivienne Westwood, Marc Jacobs, Gaultier, Claude Montana o Comme des Garçons. A punto de cumplir los 61 años, este célebre sombrerero ha visitado Barcelona para recibir el premio Felicidad Duce 2018, que otorga la histórica escuela de moda.
“Una vez le pregunté a John Galiano por qué le interesaban tanto los sombreros. Y me dijo: si eres diseñador de moda por qué debes parar en el cuello, a partir del cuello las cosas se ponen mucho más interesantes”. Su primer recuerdo asociado con un sombrero son “mi abuela y mi madre llevándolos a la iglesia cuando yo era niño. Era muy normal, como ir a la escuela con gorra. Llevar sombrero formaba parte del uniforme. Ahora es más un complemento de moda y de estilo”, explica.
Jones atribuye la especial relación entre ingleses y sombreros a que “la reina madre [Isabel, viuda de Jorge VI] siempre los llevaba. Son parte del uniforme de la alta sociedad y por eso continúan vivos en el Reino Unido”. El primer sombrerero sir recuerda una anécdota cuando fue nombrado caballero de la orden del Imperio Británico por Isabel II: “Cuando el príncipe Car- los me puso la medalla me preguntó por qué un sombrerero recibía ese honor. ‘Porque me dedicaron una retrospectiva en el museo Victoria & Albert, porque en todo el mundo la gente piensa que los sombreros son un símbolo británico…’. ‘Ah, ¿y eso?’, replicó Carlos. Por su madre y su abuela, señor... Después de esto ya no mostró más interés en la conversación”. Conoció a lady Di recién casada, “cuando ella creía que empezaba una gran aventura”. Para la princesa, “los sombreros eran un símbolo de realeza. Imaginaba que un día sería reina y que la gente la recordaría por sus tocados”.
Stephen Jones define un sombrero como “un marco para la cara, lo importante es la cara”, a veces son “un disfraz”, a veces, “un uniforme”. También “un arte”, “pero sobre todo ciencia”: “Son fundamentalmente mecánica e ingeniería, se
trata de luchar contra la gravedad”.
Jones estudiaba de día moda en Saint Martins. De noche era un punk que se movía por los clubs londinenses de los ochenta. Se hizo amigo de los chicos del Blitz, una explosión de maquillaje y plumas que se aupó a las listas de éxitos encarnada en Visage, Spandau Ballet y Culture Club. Sus locos sombreros sedujeron al cantante Boy George, que fue su compañero de piso. En esa época fue cuando empezó a diseñar para la princesa Diana. Ahora
corona a Catalina, duquesa de Cambridge, y a la que desde el sábado es su cuñada, Meghan. En la boda, su madre, Doria Ragland, lució un tocado de Jones, y la pamela de Amal Clooney también era suya. Opina que la duquesa de Sussex “aún debe encontrar su estilo. Creo que le sienta bien lo sencillo y minimalista”. La boina blanca que la exactriz lució en su primer acto oficial con Isabel II es de Jones. “Esa boina, y también un sombrero negro, son muy sencillos porque Meghan es menuda. Catalina, en cambio, es una mujer alta con más porte. Son muy diferentes”.
De la reina Letizia no ha recibido ningún encargo. “Si ella luciera mis diseños, los sombrereros españoles la matarían. Es bueno que promocione una de las industrias tradicionales de su país”. Recuerda que también la reina Máxima de Holanda está “adorable” con tocados hechos por sombrereros neerlandeses. “Afortunadamente –explica con ironía y con un hablar pausado muy british– en Europa no luchamos con armaduras sino con sombreros. ¿Su lugar favorito? Ascot, por supuesto: “A veces es chic y elegante, a veces todo lo contrario, pero siempre muy divertido. Lo adoro”. ¿Y la clave para lucir un sombrero con estilo? “Probártelo en casa para acostumbrarte, como haces con unos zapatos nuevos. Y tener confianza en uno mismo”.
“La duquesa de Sussex aún debe encontrar su estilo, pero creo que le sienta bien lo sencillo y minimalista”