“Mi flamenco refleja los sonidos urbanos de hoy”
Jorge Pardo, músico, que actúa hoy en el Festival Ciutat Flamenco
Jorge Pardo es músico inquieto, además de brillante y creativo. A su amplísima hoja de servicios sonoros (el grupo Dolores, Paco de Lucía, Chick Corea...) el saxo-flautista madrileño ha añadido su último proyecto Djinn, una suerte de combinación de música flamenca en formato de quinteto con grandes dosis de improvisación y texturas electrónicas. Una obra que dio luz hace un par de años a un álbum homónimo y a una serie de conciertos como el que hoy ofrecerá en el Festival Ciutat Flamenco (Apolo, 21 h).
Usted adjetiva este proyecto con el término de metaflamenco. ¿Qué quier decir?
Es una obra que refleja, creo, como soy yo en esencia, es decir, un músico que siempre he querido hacer algo diferente, distinto, una vez llevado a la práctica lo anterior, por así decirlo. Desde que comencé hace muchos años con el grupo Dolores junto a mi hermano Jesús, banda de la que muchos de mis aficionados poco deben saber, o con Pedro Ruy-Blas, siempre he buscado no quedarme haciendo lo mismo. Aunque fuesen cosas de mucha entidad, como La leyenda del tiempo con Camarón, los discos con Paco de Lucía o la colaboración con Chano Domínguez y aquel entrañable trabajo 10 de Paco.
Es lo que ahora se llama abandonar la zona de confort, ¿no?
Sí, va por ahí. Supongo que tiene mucho que ver con la aparición del flamenco en mi formación y mi carrera musical. Porque el jazz es un género que cuando yo empezaba aquí era bastante ortodoxo en muchos aspectos, y cuando comencé a meterme en el flamenco y en algunas de sus claves se me abrieron numerosas puertas tanto a nivel de composición pero sobre todo de interpretación en vivo. Y ese espíritu por experimentar, por improvisar y por buscar cosas nuevas es el espíritu que ha marcado toda mi carrera más allá incluso del
aspecto estrictamente musical.
¿Puede darme un ejemplo?
El baile flamenco es algo que me ha flipado de siempre, porque es un tipo baile que interviene en la música, y desde que empecé a experimentar con el flamenco siempre ha estado muy presente. Y te hablo de algo, del baile en sí, que prácticamente no existe para nada en el mundo del jazz. Te tienes que ir al Caribe para ver y tratar con el baile, como en el latin jazz o el son cubano.
Y en ese caldo de cultivo es donde usted da vida al metaflamenco.
No es algo pretencioso, se refiere a una nueva frontera del flamenco, a una evolución. La idea comenzó ya con mi álbum anterior, Historias de Radha y Krishna, que publiqué hará unos cuatro años, y en donde quise sumar al flamenco los sonidos de la ciudad de ahora mismo. Un tipo de música temáticamente urbana al que en este Djinn he sumado instrumentación, recursos electrónicos, teclados que le dan una presencia carnal sonora. De hecho, compartimos la forma y la banda que dieron lugar a aquellas Historias..., aunque aquí y ahora hemos podido captar y reflejar los sonidos urbanos de hoy.
¿Hoy en concreto qué podrá oír el que se acerque al Apolo?
Hoy estaremos en formato quinteto, con bajo, batería, guitarra flamenca enchufada y yo, que además de mis instrumentos tradicionales me hago cargo ahora de mis instrumentos electrónicos, un par de mesas con las que disparo ritmos y secuencias, modifico sonidos...
¿Mucha música pregrabada en escena?
Hay muchas cosas pregrabadas que se podrán oír, hasta una voz de Camarón, alguna guitarra de Paco. Alguna voz como anécdota, algún quejío pero no un cante entero. En eso quiero ser respetuoso. Son conciertos que se ajustan al disco Djinn en cuanto a propuesta, pero en los directos nos disparamos hacia la fantasía. Abrimos una cosa una noche y seguimos por allá; otras veces, comenzamos a improvisar, o disparo unas secuencias que no están incluidas en el álbum. Es una propuesta que va cogiendo más vuelo a medida que la hacemos en directo. Es apasionante, la verdad.
CONSERVADURISMO “Las programaciones de flamenco tienen en España un mínimo factor de riesgo” CONSTANTE CAMBIO “Desde que estoy en esto de la música siempre he evitado las zonas de confort”
Este tipo de propuestas como el suyo ¿qué salida tiene en el mercado español?
Salvo en contados casos, como en este modélico festival, los promotores de flamenco en España ahora mismo se han vuelto muy conservadores a la hora de programar. Más allá de algunos, muy pocos, nombres en la mente de todos, el grueso de las programaciones tienen un factor de riesgo mínimo. E incluso en este no deja de ser paradójico que la propuesta más innovadora sonoramente sea la mía... que tengo 61 años.