La lluvia de millones, de momento, se traduce más en papeles que en obras
citar ya la segunda fase de las obras, correspondiente a la infraestructura ferroviaria una vez esté acabado el túnel, y a “afrontar el debate previo del modelo de explotación” porque las vías pertenecen a Adif pero la titularidad del servicio la tendrá la Generalitat, por lo que no es un aspecto baladí.
Las otras dos grandes obras son los nudos ferroviarios de l’Hospitalet y de Montcada. Se trata de dos soterramientos que beneficiarán a las ciudades correspondientes pero además permitirán mejorar considerablemente la red de Rodalies. En ambos casos se están redactando los estudios informativos y faltan años para que los vecinos empiecen a ver movimiento y aún más para que los usuarios del tren noten las mejores asociadas en su día a día. “La mayoría de la inversión este 2018 se destina a estudios informativos, no se prevé un gran grueso de ejecución”, alertó el director de estudios de infraestructuras de la Cambra, Cristian Bardají, “se están empezando a hacer papeles pero sigue sin llegar el dinero al ritmo anunciado”. En este sentido, desde la Cambra advierten de que “los plazos de ejecución no son realistas”. La tramitación administrativa de los expedientes y la gestión de los contratos en el
AÚN EN LOS DESPACHOS Los soterramientos de l’Hospitalet y Montcada están en proceso de redacción
YA SOBRE EL TERRENO La estación de la Sagrera es el proyecto más adelantado entre los prometidos
Ministerio de Fomento se encuentran con un cuello de botella por la falta de personal en la administración general del Estado que impide agilizar la documentación previa a las obras.
La reducción de la capacidad de inversión pública en el sector tampoco ayuda. La Cambra concluye que es necesario “un replanteamiento de la política de inversiones priorizando aquellas con mayor rentabilidad social, ambiental y económica por encima de otros criterios como el equilibrio territorial”. Además, insta a incrementar los mecanismos de colaboración público-privada como complemento a la vía presupuestaria ordinaria en aspectos como el mantenimiento de las carreteras. La Generalitat apuesta por el modelo de una viñeta (pago anual de todos los conductores a cambio de acabar con las barreras en las vías catalanas) mientras que Valls considera que “el gratis total de las autopistas no es compatible con el correcto mantenimiento de las infraestructuras”. Este debate es uno de los que tendrán que afrontar el nuevo conseller de Territori, Damià Calvet, y el próximo ministro de Fomento en los siguientes meses, antes de que se empiecen a acabar las concesiones. También deberán hablar de los 853 millones de euros prometidos para reactivar la construcción de obras paradas en carreteras como es el caso del enlace entre la A-2 y la AP-7 en Castellbisbal, la conexión de la ronda Litoral y la C-32 en Sant Boi, la variante de la N-340 en Vallirana, el tramo de la B-40 entre Olesa y Viladecavalls y los nuevos accesos al puerto de Barcelona. Si no reciben un impulso presupuestario a corto plazo, en ninguno de estos casos se cumplirá el calendario de puesta en marcha anunciado.