Locomotora Mbappé
El fútbol saluda la irrupción del francés como nuevo fenómeno mundial
El fútbol saluda la irrupción del jugador francés como nuevo fenómeno después del juego demostrado en este Mundial. Pese a la exhibición, al del PSG aún le queda ser más regular para llegar al nivel de Messi o Cristiano.
Siempre se pide a los jóvenes que tengan hambre por triunfar en el mundo del fútbol que echen la puerta abajo para que su irrupción sea indiscutible. Ya se conocía la calidad y el potencial de Kylian Mbappé, cotizado y deseado en el verano del 2017 tras su descorche en el Mónaco. Pero su exhibición ante Argentina le ha convertido en la nueva locomotora universal. Ha sido una estampida, un golpe encima de la mesa de búfalo. Con su actuación y superioridad física no sólo contribuyó a la eliminación de Argentina sino que anticipó el otoño de Messi y Cristiano Ronaldo, eliminados al alimón y una vez más fuera del torneo sin ofrecer la versión que lograron con sus clubs.
Es ley de vida. Mbappé tiene 19 años, el azulgrana 31 y el portugués ya 33. El francés cuenta con toda su carrera por delante mientras que los dominadores de la última década ya han escrito más páginas que las que les quedan por redactar.
En una sola tarde el futuro del fútbol se desparramó sobre el tablero con una contundencia como pocas veces ocurre. Lógicamente a Mbappé todavía le queda mucho para llegar al nivel de Messi y Cristiano, entre otras cosas porque la regularidad de esta pareja es casi imposible de igualar. Pero el fútbol hace tiempo que esperaba un heredero. Todas las papeletas llevaban el nombre de Neymar, que se marchó al PSG para escapar de la sombra de Messi y ahora se encuentra que en su propio equipo le ha nacido un competidor para coger el testigo en la cumbre del fútbol.
Una imagen recorrió ayer las redes sociales. En ella se ve a un Mbappé de 13 años en su habitación rodeado de pósters de Cristiano Ronaldo, la mayoría con la camiseta del Madrid. Aunque la comparativa futbolística más apropiada lleva al aficionado a recordar la potencia de Ronaldo Nazário, sobre todo en su etapa azulgrana, antes de que las lesiones de rodilla limitaran su explosividad.
Y eso que en la distancia corta Mbappé no parece ni tan alto ni tan fuerte. Pasó por la zona mixta del Kazán Arena con una sonrisa permanente en el rostro, aunque con la voluntad de restarse méritos. “Yo no soy el portavoz del equipo, yo estoy aquí sólo para jugar y ayudar a mis compañeros. Estoy feliz porque he podido meter dos goles en el mayor escaparate del mundo del fútbol pero de ahí a compararme con Pelé… Él está a otro nivel”. El francés se convirtió, a sus 19 años, en el segundo jugador más joven en meter dos o más goles en un partido de la Copa del Mundo, justo por detrás de O’Rei. De hecho ningún teenager lograba dos tantos en una edición desde Michael Owen en 1998, el año en el que nació Mbappé y en el que Francia logró su único Mundial, aunque cuando los bleus se impusieron en la final a Brasil el delantero todavía no había sido alumbrado.
20 años más tarde el Hexágono y también la prensa internacional se echan las manos a la cabeza de admiración. “Mbappé, el Messi fue él”, rezaba ayer L’Équipe. Mientras The Times, The Telegraph o La Repubblica hablaban de un cambio de época y se atrevían a decir, en el último caso, que un impacto así en los Mundiales no se veía desde Pelé en Suecia en 1958.
Sus compañeros también se felicitaron de las prestaciones del delantero. “Es muy joven todavía pero tiene un talento inmenso. Ha trabajado a nivel defensivo y ha aprovechado cada espacio que dejaba Argentina para utilizar su velocidad. Tiene mucha técnica, mucha calidad y las aprovecha de la mejor manera”, explica Varane, al que le gustaría disfrutar de él también en el Madrid. “Es un jugador que tiene tanta clase que puede jugar en cualquier equipo”. Un paso más allá va el colchonero Lucas Hernández. “Sin duda que va a ser uno de los mejores del mundo. Está en el camino. No sé si la gente lo ha seguido mucho pero yo le he visto hacer otros partidos como el de Argentina”. En esa línea opina el guardameta Lloris. “Su futuro es algo fuera de lo normal. Se ha revelado a los ojos del mundo”. Mientras, para Pogba ya es presente. “Es uno de los grandes en este momento, no hay duda”. Más comedido en los elogios se muestra Griezmann. “Tenemos que seguir alimentándole de balones al espacio y él va a continuar aprovechándolos. Va a seguir creciendo seguro”. Con Mbappé como banderín de enganche, Francia se ha erigido en una de las grandes favoritas al título.
Pese a la exhibición, al del PSG aún le queda ser más regular para llegar al nivel de Messi o Cristiano