“El acierto portugués”
El veterano Costa es un referente para la acelerada trayectoria de Sánchez. “Me he inspirado, y mucho, en la acción política de Costa”, admitió ayer el presidente español. Tras las municipales en las que las confluencias de Podemos se hicieron con las alcaldías de las grandes capitales, Sánchez ya se reunió en Lisboa con Costa, el 19 de junio del 2015. Entonces eran los líderes socialistas en sus países y, por más que ambos lo pretendieran, nadie daba un céntimo porque llegaran al poder. Costa se adelantó y, con una insólita carambola, se convirtió en primer ministro en noviembre de aquel año. Pese a ser derrotado en las urnas por la coalición conservadora de Pedro Passos Coelho, logró la cuadratura del círculo con los comunistas y el Bloco. Y Sánchez se aferró a esta “vía portuguesa”, para desesperación del establishment del PSOE. El 7 de enero del 2016, tras sufrir un nuevo batacazo electoral, Sánchez volvió a Lisboa con Costa, en un visita cargada de intenciones. El líder del PSOE recibía una presión enorme para sellar una gran coalición con Rajoy que devolviera la estabilidad política al país. “¡No es no!”, replicó Sánchez, que exhibió el ejemplo de Costa. “El acierto portugués”, lo definió. Aquel empeño le costó la cabeza, pero finalmente, como Costa, logró cuadrar el círculo para tumbar a Rajoy y llegar a la Moncloa.