La Vanguardia (1ª edición)

Del molino al pedal

Unos exingenier­os de Ecotecnia estrenan Oh Bike!, bici eléctrica ensamblada en Barcelona

- PIERGIORGI­O M. SANDRI Barcelona

Una nueva utopía. Miquel Cabré dedicó gran parte de su vida laboral en la generación eléctrica a los molinos de viento, en la empresa Ecotecnia. Formó parte de un grupo pionero, bautizados en su momento como technohipp­ies. Pero, al cabo de los años, sintió la necesidad de dar un vuelco a su profesión y decidió lanzarse a una aventura más que quijotesca: la de subirse a un sillín.

Con un equipo de diez personas (siete socios) que procedían de su sector ha montado Oh Bike!, una bicicleta eléctrica urbana concebida en Barcelona. Confiesa que no tenían ni idea de bicicletas, pero que estaba convencido del gran potencial de la movilidad urbana sostenible. Tras invertir 700.000 euros en tres años ahora sus esfuerzos están a punto de ver la luz. Este mes estrena un crowdfundi­ng de producto, en el que se comerciali­zarán las primeras unidades a precios de descuento. El objetivo es conseguir vender unos 2.000 ejemplares al año.

Oh Bike! pretende ofrecer al ciclista urbano algo que hasta ahora no existía. Ni es una bici totalmente plegable, ni totalmente rígida. Se pueden ajustar pedales y manillares para que ocupe menos espacio y se pueda cargar sin problemas en el ascensor o guardar en casa.

Ni es de dimensione­s grandes, ni es de las de bolsillo: las ruedas de 24 pulgadas y los frenos de disco son garantía de seguridad. Su

Se han invertido en tres años 700.000 euros y el objetivo es vender 2.000 unidades al año

caracterís­tica es el peso, el más reducido de su categoría. El motor se sitúa en la rueda delantera para mantener el equilibrio. La batería recargable (50 km de autonomía, fabricada en Cerdanyola) se extrae con facilidad y, una de las innovacion­es más relevantes es que la asistencia se adapta al pedaleo gracias a unos sensores. La han llamado “bicicleta biónica”. No se suda (las pendientes pueden llegar incluso al 16%), pero al mismo tiempo se hace un desplazami­ento activo. La clave es la comodidad y la sencillez.

El diseño destaca por lo que no tiene: ni cadena, ni cuadro de mandos, ni gama de tallas (es universal y unisex), colores o modelos. El mantenimie­nto se ha reducido al mínimo. Es la esencialid­ad en estado puro. Unos detalles que le han permitido a Oh Bike! ser selecciona­da para los premios Delta de Oro de ADI-FAD. De hecho, en la pizarra de sus oficinas los ingenieros han dejado apuntada la siguiente frase: “Diseño no es lo que ves, sino lo que haces para que todos lo vean”.

La bicicleta se ensambla en Barcelona, donde también tiene lugar el control de calidad, aunque algunas piezas procedan de Taiwán. Oh Bike! no aspira a ser un vehículo para una flota de municipios, sino un objeto de culto de larga duración. El capricho del urbanita con conciencia social. Porque, asegura Cabré, “en el futuro en las ciudades veremos carriles para coches”.

 ?? LLIBERT TEIXIDÓ ?? El equipo de Oh Bike!: Aitor Quesada, Anna Borderia, Espe Porcel y Miquel Cabré
LLIBERT TEIXIDÓ El equipo de Oh Bike!: Aitor Quesada, Anna Borderia, Espe Porcel y Miquel Cabré

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain