¡Salvad el río Siurana!
El afluente del Ebro, que se trasvasa totalmente a Reus, es un río sin caudal ecológico
Las cinco grandes organizaciones ecologistas españolas (WWF, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y Amigos de la Tierra) han pedido a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la clausura del trasvase del Siurana, un moribundo afluente del Ebro en la comarca del Priorat. Este río queda casi seco todo el año, ya que se transfiere la práctica totalidad de su caudal a la riera y al embalse de Riudecanyes para abastecer a Reus y el Baix Camp. Esta reclamación es una de las prioridades marcadas por las citadas organizaciones en un documento conjunto.
Mientras todo esto ocurre, diversas entidades tarraconenses han vuelto a protestar contra el último gran desembalse del Siurana para llevar agua hasta el embalse de Riudecanyes. “Se están soltando desde el embalse unos 2.000 litros por segundo durante 24 horas y a lo largo de seis días, mientras que hemos calculado que para el río Siurana sólo se liberan unos 5 litros por segundo (aunque oficialmente son 20 l/ s)”, dice con notable irritación Andreu Escolà, presidente del Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans (Gepec). Esta entidad ha grabado un video en el que documenta su denuncia, de modo que puede verse el abundante caudal que se trasvasa hacia el Baix Camp (cuencas catalanas) para dejar el río con un flujo mínimo.
El trasvase sistemático de agua desde el río Siurana hacia Riudecanyes se hace a partir de un azud (barrera), de manera que el río queda bloqueado y reducido a un hilillo del agua, mientras que el grueso de su caudal es conducido por un túnel bajo la montaña (de 10 km) para ser entregado en el embalse de Riudecanyes (en dirección a Reus).
La obra del canal-trasvase del Siurana finalizó en 1950; y, posteriormente, en los años 70 del siglo pasado, se construyó el embalse de Siurana para acumular un mayor volumen de agua (12,5 hm3, gracias a una presa de 63 m de altura). Así, se regula la transferencia desde el embalse de Siurana hasta el embalse de Riudecanyes.
Sin embargo, un estudio de Ecologistas en Acción documentó cómo el trasvase es obsoleto, causa un gran daño ambiental y deja al río sin su caudal mínimo (ecológico), por lo que se incumplen las directivas europeas, que propugnan su plena recuperación ambiental. “Hoy en día hay soluciones alternativas viables abordables de manera inmediata”, expone Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas.
El catedrático de Ecologia de la UB, Narcís Prat, expresó ayer su apoyo a esta reivindicación. “La política europea comporta liberar obstáculos a los ríos y lograr su plena restauración ecológica”, señaló.
Los promotores de la clausura del trasvase señalan que el caudal que se reservaría para el río –y que ya no iría a Reus– se podría cubrir con recursos procedentes del minitrasvase del Ebro, que ya aporta el 54% del agua a esta ciudad (el otro 37% viene del sistema de los embalses Siurana-Riudecanyes y el restante 9% de pozos propios).
La ex secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García (PP), afirmó en abril que el ministerio tiene la intención es dotar al río de un caudal mínimo ecológico (del que ahora carece) dentro de la nueva planificación hidrológica. En este sentido, anunció que su intención era sacar en breve a información pública los primeros trabajos que fijarán el caudal ecológico del río.
Si se estableciera un verdadero caudal ecológico, el trasvase podría caer como un castillo de naipes, dados los altos requerimientos de agua que comporta su recuperación ecológica. El asunto exige, en cualquier caso, la colaboración de la Generalitat
Los expertos denuncian que prescindir del caudal mínimo es infringir las normas europeas
(quien gestiona el embalse de Siurana, con una encomienda de gestión). El director de la Agència Catalana de l’Aigua se ha manifestado a favor de aumentar la dotación de agua para el río Siurana y de crear una mesa de de concertación (con los concesionarios actuales, regantes, ayuntamiento de Reus...), como la que ya se hizo en su día para reducir el trasvase del Ter hacia el área de Barcelona. Sin embargo, Andreu Escolà denuncia que la Generalitat no ha dado ningún paso efectivo en esta dirección.
Mientras, nuevas voces se suman a la oposición al trasvase. Ara és Prioritat, la entidad que ha organizado un frente para que la Unesco declare la comarca del Priorat Patrimonio Mundial de la Humanidad, ha denunciado el “expolio” del Siurana. En este sentido, denuncia que la actual política de recursos hídricos es “del todo arbitraria” y que está basada en derechos adquiridos injustificados, “que dejan de lado las necesidades cada vez más evidentes de la cuenca del Siurana”.