“Me interesa el tránsito de Picasso de niño a genio”
Phil Grabsky, cineasta, rueda ‘El joven Picasso’
En su destino de cineasta curioso y comprometido con la idea de acercar el arte a grandes audiencias, estaba escrito que Phil Grabsky acabaría encontrándose cara a cara con Picasso. El creador de Exhibition on
Screen (Exposición en pantalla), proyecto pionero que desde 2011 ha llevado a salas de cine de todo el mundo una veintena de películas dedicadas a exposiciones o biografías de artistas como Leonardo, Cézanne, Van Gogh, Monet, Goya, Renoir o Matisse, rueda estos días en Barcelona El joven Picasso, que se estrenará en febrero del 2019 en 62 países. Grabsky, que sigue los pasos por los que transitó el malagueño, se aloja en el un hotel del paseo Colón que ocupa el lugar del edificio en cuya azotea Picasso tuvo su primer estudio.
Dentro de todos los Picassos posibles, ¿por qué le ha interesado el joven Picasso? Llevo 35 años haciendo documentales y gran parte de mis películas son biografías. Me gusta investigar sobre los personajes. Revisar su correspondencia, visitar los lugares donde vivieron, hablar con expertos... Y en ese querer saber sobre un artista es importante entender cómo creció aquel niño y por qué acabó convirtiéndose en un genio, se llame Mozart, Leonardo o Picasso. La historia de Picasso es inabarcable, no cabe en una película de 85 minutos, y a mí lo que más interesaba es explorar cómo ese chaval que llega a Barcelona desde Málaga, una pequeña ciudad industrial en declive de finales del siglo XIX, consigue convertirse en un genio, el mayor artista del siglo XX. El tránsito. La gente lo asocia a esa imagen de hombre calvo y ojos enormes que tiene montones de amantes. Pero de ese documental no hay rastro en el filme. El documental acaba con
que pinta cuando tiene sólo 25 años.
Las señoritas de Aviñón,
Aparte del propio Picasso y de sus obra, ¿qué otros personajes le interesan de esa épocas? Estamos trabajando con los museos Picasso de Málaga, el de París y el de aquí de Barcelona, uno de los mejores museos del mundo. Sin la colaboración de los comisarios y conservadores de estos tres centros, no habría película, eso está claro. Una de las cosas en la que estamos profundizando es la figura de sus padres. Se suele pasar por alto la figura de su padre, se le considera un artista de segunda fila que frecuentaba los burdeles de Málaga, un fracasado. Pero sin su apoyo Pablo Picasso no habría existido. Fue él quien le proporcionó la formación académica que luego le sería fundamental. Como todos los grandes artistas, él aprendió las reglas para luego romperlas. Nosotros hacemos cine y el cine cuenta historias: la de Picasso es una historia fantástica.
Además de películas biográficas, produce películas de grandes exposiciones como la de Leonardo rodada en la National Gallery, pensadas para ser proyectadas en salas de cine. ¿Le costó que le abrieran las puertas de los museos? Cuando en 2012 llamamos a las puertas de la National Gallery nos conocían porque habíamos trabajado ya antes mucho para televisión. Me dijeron: ‘no entiendo lo que quieres, pero adelante, tienes suerte porque vamos a hacer la mayor exposición que se ha hecho nunca de Leonardo y que nunca más volverá a hacerse’. Tuvimos suerte y ahora muchas veces son los museos los que vienen a buscarnos y nos hacen propuestas y encargos. Piense que para el 95% de nuestro público, sea en Polonia, Japón, Arabia Saudí o Rusia, la única posibilidad de ver una de esas exposiciones es a través de nuestras películas. Nunca se había podido ver antes el arte así en el cine.
¿Está pensada por tanto para amplísimas audiencias?
Cuando hice la película sobre Mozart leí una carta que escribió a su padre, en la que le dice ‘papá, cuando escribo música estoy componiendo para dos públicos. Un público entenderá la complejidad de lo que hago y sabrá ver las influencias, y otro saldrá a la calle tarareando la melodía’. Y yo creo que el trabajo del cineasta es también un poco así. No todo el mundo ha tenido la posibilidad de formarse, pero tengo fe en los cuadros, en los artistas y en la historia. No necesito contratar a un gran actor o a una estrella del rock para que hable de Picasso. Quiero darle al público la oportunidad de que sea él quien mire los cuadros, de que se pregunte por qué los pintó, y en qué circunstancias, quién era la modelo... Y luego tratar de ofrecerle algunas respuestas. Pero estoy seguro de que también los expertos encontrarán algo refrescante o novedoso.
La sensación, la experiencia de estar frente a una obra de arte no puede ser sustituida por la técnica, pero hoy los museos están abarrotados ....
No pretendemos reemplazar al museo, al contrario, queremos animar a la gente a que vaya al MNAC, al Picasso, aunque es verdad que hay gente que le da miedo o se siente superada... Pero vale la pena que se acerque, que dedica unos minutos a saber más de eso que está viendo. Nosotros lo que hacemos es ofrecer una alternativa a los que no pueden ir al museo y al mismo tiempo ofrecerles algo más, les mostramos las bambalinas de las exposiciones, hablamos con los expertos... siempre teniendo en cuenta que es cine y el cine narra historias. Yo no hago películas para mi, quiero que el publico sea lo más amplio posible. Y el problema, lo que a mi me frustra, es ver que un adolescente que ha ido arrastrado por sus padres o su novia, te da las gracias y dice que irá a ver todas tus películas. Me hace pensar en toda la gente que todavía no ha cruzado el umbral y que podría disfrutar muchísimo”.
“Se le suele ver como un fracasado, pero sin su apoyo Picasso no habría existido”
“Nuestras películas son una alternativa para quienes no pueden visitar los museos”