Sorpresas te da la vida (y el fútbol)
Decía el añorado, y enorme comunicador, Luis Arribas Castro: “La ciudad es un millón de cosas”. Ciertamente. Nadie podría imaginar que en un edificio muy cercano a la Sagrada Família habría un call center sueco. Dos plantas llenas de recovecos: en la superior está la atención al cliente y en la inferior, entre otros departamentos, el servicio de marketing y televenta. La empresa se llama One Contact y es un centro de llamadas de toda Suecia desviadas a Barcelona. Lo cuentan Maria, una sueca que habla catalán perfectamente, y Sergi, un catalán que habla sueco perfectamente. Hace doce años que Maria vive en Barcelona y Sergi estuvo casi tres años viviendo en Göteborg.
En el call center de Barcelona trabajan 170 personas, la inmensa mayoría suecos, casi todos de entre 22 y 28 años. Abandonan su país en busca de una climatología mejor, y aprovechando un nivel empresarial alto, encuentran un trabajo seguro. Además, viven en Barcelona y el idioma laboral es el suyo. La empresa es la central de llamadas de diferentes empresas suecas entre las cuales algunas de telefonía móvil o de televisión por cable. En la planta inferior hay una sala donde una cua- rentena de trabajadores están viendo el Suecia-Suiza del Mundial. Unos globos amarillos y azules y unas banderas de Suecia cuelgan del techo mientras los trabajadores miran relajadamente el partido. Sólo con las oportunidades y con el gol de Forsberg se oyen gritos en la sala.
Maria y Sergi me guían hasta el exterior del edificio, que da a la calle Padilla. Esta empresa, que lleva en Barcelona desde el 2007, ha decidido construir en la planta baja un restaurante de más de 300 m2. Será un sports bar moderno de tendencia gastronómica sueca y que se inaugurará en menos de quince días. En el lugar hay enchufes de USB por todas partes y pantallas de televisión. Se llamará: Captain K10. La K es de Kennedy, un jugador del modesto Hammarby que consiguió la liga en el año 2001. Internacional sueco de ascendencia asiria, jugó dos temporadas en Santander.
Todo este oasis sueco es una sorpresa que esconde Barcelona. Al mismo nivel que la sorpresa que esconde Suecia en este Mundial de Rusia.
Trabajadores de un call center sueco en Barcelona siguen en directo la clasificación de Suecia