El PNV defiende una consulta previa sobre el nuevo Estatuto vasco
Puede haber consulta habilitante si hay “voluntad política”, asegura el portavoz jeltzale en el Parlamento vasco, Joseba Egibar. El PNV insistió ayer en que es factible la idea de una votación ciudadana sobre el nuevo Estatuto vasco antes de llevarse al Congreso a pesar de las negativas del Gobierno de Sánchez, que recuerda que el actual marco de Gernika no la prevé. El partido vasco, sin embargo, considera que hay salidas legales y políticas para encarrilar una consulta que precedería a la negociación del futuro Estatuto con el Estado.
Como en todo el proceso de elaboración del borrador, la propuesta de votación salió adelante el viernes con el apoyo exclusivo de PNV y EH Bildu. Se prepararía una doble votación. Primero se celebraría una consulta “habilitante” sobre el documento que saldrá del Parlamento vasco y, después, una segunda de “ratificación” del texto alumbrado y respaldado por el Congreso y el Senado tras negociarse con Madrid. Esta última sí está reconocida por la Constitución. El problema viene con la primera.
Según el acuerdo entre jeltzales y abertzales, la ley estatutaria deberá aprobarse en el Parlamento vasco y después se someterá a una consulta ciudadana que aun no siendo “jurídicamente vinculante” tendría un valor “declarativo y habilitante esencial”. A partir de ese momento, se iniciaría el proceso de negociación en Madrid y, tras ser tramitado en las Cortes, se sometería a referéndum.
La figura de la consulta previa es transcendental en un texto de marcado corte soberanista y en el que se defiende una relación de igual a igual y confederal con España. En ese sentido, el nuevo Estatuto vasco se trasladaría a Madrid con el aval de la ciudadanía vasca, una red de cara a la negociación y una forma de presión.
Para llevarla a cabo, desde Sabin Etxea apuntan a dos posibilidades legales: por un lado, la modificación de la Ley Orgánica 2/1980 de las Modalidades de Referéndum, norma que debería reformarse en el Congreso, y por otro, el cambio “exprés y puntual” del artículo 46 del Estatuto de Gernika, una acción que también conllevaría su paso por las Cortes. Ante la dependencia de estas en los dos casos, se estudia una tercera vía política, que consistiría en apelar directamente al presidente del Gobierno para permitirla.
En el PSOE, sin embargo, parece complicado que acepten una consulta que añadiría presión a la negociación sobre una Carta de carácter soberanista y que se introduce en el modelo de Estado. El delegado del Gobierno en Euskadi, Jesús Loza, pidió al respecto prudencia con respecto al nuevo Estatuto y advirtió de que “incumplir la ley conduce a lo que ha sucedido en Catalunya”.
Los jeltzales presionan a Sánchez para que permita una votación antes de que el texto llegue al Congreso