Una 'app' para las familias que crecen
El gasto monetario de las familias que tienen un hijo de hasta tres años es un 10% superior que el de aquellas que no lo tienen, según estimaciones de BBVA Research
Martí Palma
Quién dijo que los hijos vienen con un pan bajo el brazo? Seguramente antes era así, cuando lo importante era disponer de manos para trabajar la tierra y no se tenían en cuenta las bocas que alimentar. Hoy, inmersos en la era tecnológica, traer una criatura al mundo es una inversión importante que, necesariamente, cambia la salud financiera de la familia.
El primer año de vida del bebé suele requerir una inversión importante, y el primogénito es el que más gastos genera –y más artilugios estrena–. Antes de que nazca ya deben realizarse las primeras compras: cuna, cochecito, cambiador, mochila portabebés, esterilizador y ropita... son imprescindibles para los primeros meses, sin olvidar aquello necesario para el día a día, como pañales, toallitas, chupetes, jabones, cremas, colonias y leche de fórmula si la lactancia no es materna, además de medicamentos y otros enseres.
A partir del segundo año algunos gastos empiezan a reducirse, aunque se introducen otros que hasta entonces no se habían contemplado, como guarderías o canguros.
El tercer año desaparecen los pañales, pero juguetes, libros y algún dispositivo tecnológico pasarán a engrosar la lista de la compra. Según estimaciones de BBVA Research, el gasto monetario de las familias que tienen un hijo de hasta tres años es un 10% superior que el de aquellas que no lo tienen, especialmente en los apartados de moda, calzado, mobiliario y educación no reglada.
El consumo de las familias Los expertos de BBVA Research destacan que el transporte, la alimentación y la vivienda concentran en torno a la mitad del gasto en el hogar, tanto para las familias sin hijos como para aquellas con menores de tres años a su cargo,
SALUD FINANCIERA
Diferentes páginas web y aplicaciones ayudan a controlar la economía familiar pero la composición de la cesta de la compra difiere en función del tipo de hogar.
En España, el peso del consumo de moda y calzado en el presupuesto familiar es 1,3 puntos porcentuales mayor en los hogares con hijos de hasta tres años. También la participación de la educación y el mobiliario en el gasto del hogar es más elevada. Por el contrario, el peso del transporte, el ocio y la cultura, y los restaurantes y hoteles es comparativamente menor en los hogares con niños pequeños.
Para que la llegada de un nuevo miembro a la familia no nos coja económicamente desprevenidos, es importante saber –y calcular– qué representa traer un nuevo ser al mundo. Para ello, actualmente existen diferentes aplicaciones para móvil y páginas web que permiten, a partir de tener información de los ingresos de la familia, calcular los gastos habituales que genera cada hijo y, con ello, controlar la economía familiar, además de obtener información sobre las mejores opciones de conciliación y qué impacto pueden tener.