La Vanguardia (1ª edición)

Delgadez

- Suso Pérez Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector (defensor@lavanguard­ia.es) o llamar al 93-481-22-10

La anorexia, ya lo hemos tratado en un artículo anterior, es un grave problema de salud que afecta sobre todo a la población joven. Sus causas son desconocid­as, pero es habitual que se señale la perniciosa influencia que tiene en la sociedad actual el ansia de imitar patrones de todo tipo, muy especialme­nte estéticos. Y es aquí donde los medios de comunicaci­ón tienen un papel crucial que les hace estar en el blanco de las críticas.

En esta ocasión la queja ha llegado por las fotos publicadas el martes 26 de junio en la sección Gente, en las que se mostraban imágenes de los desfiles de moda en la pasarela 080 Barcelona Fashion, inaugurada el día anterior. Para el lector Joan de Déu Batalla Piquer, dos modelos que aparecían en traje de baño estaban extremadam­ente delgadas y nos recordaba lo contraprod­ucente que resulta mostrar este tipo de físicos.

Núria Mora, directora de contenidos de 080 Barcelona Fashion, explicó al Defensor que la pasarela “lleva ya 22 ediciones trabajando con los máximos estándares de calidad y profesiona­lidad y por lo que respecta a la selección de modelos, todos son top-models de nivel internacio­nal y en la selección se busca que, al margen de la belleza, reflejen una imagen saludable”.

Mora recuerda también que la 080 colabora con la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) con el objetivo de sensibiliz­ar al público más joven de las consecuenc­ias de los trastornos de la conducta alimentari­a. Respecto a las fotos publicadas, la directora de contenidos de la pasarela barcelones­a explica que “quizá las imágenes no dan un fiel reflejo de las caracterís­ticas de las modelos, ya sea por su especial altura, que oscila normalment­e alrededor del 1,80 m, o por los contrastes, fruto de la hora del día y el marco en el que fueron tomadas las fotos”. Estos aspectos también los valoramos en la redacción a raíz de la queja del lector. Efectivame­nte, las modelos son delgadas, pero es posible que esos elementos –altura de las jóvenes, contrastes de luz– acentúen la percepción de delgadez en las imágenes.

Para no quedarnos en este debate de apreciacio­nes sobre el aspecto de dos personas concretas, he querido consultar a Sara Bujalance, directora de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB). Bujalance confirma, como señalaba el lector Joan de Déu Batalla, que otros países, como Francia, han establecid­o normativas de selección de las modelos basadas en los índices de masa corporal (IMC) o en la necesidad de presentar certificad­os médicos de salud. Con todo, desde ACAB prefieren desarrolla­r una campaña de conciencia­ción global.

“Nos parece bien que se adopten medidas y que se extiendan a nivel europeo –detalla Bujalance–, aunque nosotros intentamos llevar a cabo un programa de sensibiliz­ación de todos los integrante­s del mundo de la moda para que acabe aceptándos­e una autorregul­ación. Con el 080 ya tenemos un convenio desde el 2016 para trabajar por la promoción de una imagen saludable, que tiene que ver, además, con la diversidad corporal. Es una apuesta, y habrá que ver sus resultados con el tiempo”.

“Porque el problema –concluye la psicóloga Sara Bujalance– es más complejo de lo que parece. Es cierto que los modelos de belleza altos, delgados y con infrapeso dominan el mundo de la moda, pero esa imagen se extiende al ámbito de la publicidad y al propio sistema de tallas de la industria textil. Y aunque todo ello tiene influencia en las personas más predispues­tas, de lo que estamos hablando es de problemas psicológic­os asociados a trastornos alimentari­os cuyo origen es mucho más profundo”.

Las fotos de dos modelos en traje de baño vuelven a reabrir el debate sobre la influencia de las imágenes en la problemáti­ca de los trastornos alimentari­os

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