El misterioso creador de Spiderman
Murió tan sigilosamente como había vivido. Lo anunció ayer la policía después de que lo encontraran en su apartamento de Nueva York el pasado 29 de junio, aunque probablemente falleciera un par de días antes. Tenía 90 años. El dibujante y guionista Steve Ditko es el creador, junto a Stan Lee, de Spiderman y de otros memorables superhéroes como el Doctor Extraño y Octopus. Aunque a diferencia de Lee, siempre quiso esconderse de la fama.
Ayer, aunque póstumamente, se le dio el merecido crédito por ser el responsable de algunos de estos personajes que, primero el cómic y luego el cine, hicieron universales. “No se puede imaginar el mundo del cómic de hoy en día sin tener en cuenta su influencia”, tuiteaba Patch Zircher, uno de los principales dibujantes de Batman y Superman.
Lee y Ditko crearon Spiderman para la editorial Marvel en 1962. Ditko, natural de Pennsylvania, tras pasar por varias compañías, a mediados de los cincuenta entró en el predecesor de Marvel que fue Atlas Comics. Stan Lee no estaba contento con Jack Kirby, el dibujante que estaba convirtiendo en realidad bueque na parte de su imaginativo mundo de superhéroes. Juntos acababan de crear los Cuatro Fantásticos. Las ideas de Kirby para Spiderman no le gustaban, pues recordaban mucho a otros superhéroes, por lo que le dio el personaje a Ditko para que lo recreara. Spiderman apareció por primera vez en la revista Amazing Fantasy. Ditko se encargó de guionizar, dibujar y entintar buena parte de sus historias durante los cuatro años siguientes, en los el personaje se hizo inmensamente popular. Lee se limitaba a escribir los diálogos. A diferencia de la mayoría de superhéroes, Peter Parker/Spiderman era un personaje muy humanizado: no lucía una gran musculatura y, lejos de ser idolatrado, tenía problemas con la policía, la prensa y su familia. Rasgos que hicieron que una nueva generación de jóvenes se identificaran más con él que con los clásicos Batman o Superman.
Ditko creó algunos de los más emblemáticos enemigos de Spiderman, como el Duende Verde, el Buitre y Octopus. También participó en la creación de otros personajes como Iron Man y La Masa (The Hulk). Pero mientras Lee acaparaba los focos como el gran creador y era idolatrado por fans de todo el mundo, Ditko se recluía y sólo se le mencionaba como el bicho más raro del universo del cómic.
En 1966, resentido porque no iba a recibir derechos de autor ahora que Spiderman conseguía una cabecera propia, se despidió de Marvel. Su carrera posterior, creando personajes como Question o Mister A fue interesante, aunque nunca tan célebre como su colaboración con Lee.
Recluido en su estudio de Manhattan, se enfrentaba a Lee y defendía su autoría sobre Spiderman, pero rechazaba todas las solicitudes de entrevistas, las ferias de cómics y los estrenos de las películas de sus personajes. Cuando en el 2016 Scott Derrickson dirigió Doctor Extraño, reconoció que no había podido contactar con su creador. “Es como J.D. Salinger, se aleja de los focos, aunque espero que llegue a ver la película, porque creo que hemos rendido tributo a su obra”, explicaba a la revista Hollywood Reporter.
“Sí que habló mucho, pero fue siempre a través de sus escritos, donde exponía su filosofía del cómic”, explicaba ayer a este diario Florentino Flórez, autor del libro Ditko unleashed y comisario de la exposición que el Casal Solleric, de Palma, dedicó en el 2016 al artista, una de las más completas que se le han hecho.
“Ditko deja un importante legado conceptual sobre la figura del superhéroe, y sobre todo un estilo gráfico único, una forma de dibujar muy inventiva (basta mirar cómo hacía los haces de rayos) que ha sido muy influyente”, añadía Flórez.
Mientras Stan Lee se llevaba la gloria, Ditko se mantuvo en la sombra, sin aparecer nunca en público