Jazz histórico y vino en Vilafranca
Ramon Francàs Los vinos y cavas del Penedès y el mejor jazz han sido un gran reclamo este fin de semana en Vilafranca del Penedès, donde se espera superar las más de 55.000 personas que tomaron más de 75.000 degustaciones el año pasado. La 12.ª edición del Banc Sabadell Vijazz Penedès, organizado por la Acadèmia Tastavins del Penedès, ha contado con algunos de los representantes más influyentes de la historia del género que siguen en activo.
El Vijazz ha querido rendir este año homenaje al “jazz histórico”, según su director artístico, Pere Pons. El saxofonista de Memphis Charles Lloyd fue el encargado de inaugurar un festival que a las diez de la noche de hoy domingo cerrará Ron Carter, el mítico contrabajista norteamericano, con el Golden Striker Trio (Russell Malone y Donald Vega). Carter, que es cabeza de cartel, y Lloyd son dos autoridades que han marcado un punto de inflexión en la historia del jazz y que, con ochenta años cada uno, “disfrutan de una gran vitalidad y mantienen el virtuosismo, la elegancia y la sofisticación de siempre”, según los organizadores. Lloyd ya congregó a más de 4.500 personas. El cartel se ha completado con otras figuras del jazz internacional que actuaron ayer: el trompetista israelí Avishai Cohen o el saxofonista de Detroit Kenny Garrett, el más importante de su generación. Aparte de los conciertos del escenario principal, el Espai Cava del Claustre de Sant Francesc acoge el ciclo Elles i el jazz. Por tercer año consecutivo, Vallformosa se ha sumado al Vijazz Penedès con su Espai Lounge, un rincón más distendido donde disfrutar de una propuesta jazzística diferente de la mano de los dj.
Mientras sonaba el jazz de la Brass Band, el viernes por la tarde la consellera de Presidència, Elsa Artadi, cortó la cinta inaugural y comentó la actualidad política, destacando que el Vijazz combina dos factores que “son muy nuestros”: la gastronomía y la cultura. La asistencia a los grandes conciertos de jazz es gratuita, pero no las degustaciones de vinos y cava (el ticket ha subido este año hasta los 12 euros e incluye una copa Riedel, tres degustaciones y una silla en el escenario principal del festival). Aunque en esta edición hay menos bodegas, el director general del Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat, Salvador Puig, considera que el Vijazz es “una manifestación más de la Vilafranca capital del vino catalán”. Durante todo el fin de semana ha habido un montón de catas, maridajes y actividades enoturísticas.
Según el presidente de la Acadèmia Tastavins del Penedès, Joan Tarrada, que el 26 de julio será relevado por el empresario de maquinaria agrícola Max Margalef, el impacto económico del Vijazz alcanza 1,6 millones de euros. Para calcularlo han entrevistado a restauradores, hoteleros y propietarios de comercios y empresas de servicios. “Incluso las peluquerías tienen más ingresos con el Vijazz”, dice Tarrada. Sin embargo, entre la restauración local hay cierta polémica porque justo en medio de la ciudad se instalen camionetas de comida estos días, en las que es posible encontrar, incluso, montaditos de San Sebastián.