Clericus Cup
El cardenal Tarsicio Bertone creó hace doce años una Champions eclesiástica en Roma. La llamó Clericus Cup y la disputan diversos equipos que se unen sea a través de congregaciones (Legionarios de Cristo, salesianos, neocatecúmenos ) o de colegios pontificios (Brasil, Argentina, Polonia...), eso sí, necesariamente vinculados con el Vaticano.
El padre Jaume Casamitjana, de 41 años, vicerector del Seminario Mayor Interdiocesano, es de Prats de Rei (Alta Segarra), en la diócesis de Vic. Estudió derecho canónico en Roma en el 2007 y allí supo de esta competición futbolística. El padre Casamitjana es un loco del deporte y junto a tres estudiantes catalanes más (Joan Ubach, Josep Maria Manresa y Daniel Palau) se apuntaron con los Benedictinos. Recuerda que “los dos primeros partidos los perdimos. Nos entrenaba un clérigo de Madrid”. Después, viendo el desastre, fue sustituido por Stefano Sganga, de quien guarda un grato recuerdo ya que le dio uno de los mejores consejos que vale para este Mundial y que incluso usa en diversas prédicas: “A vuestra edad yo no puedo enseñaros a jugar pero sí a situaros en el campo y poneros en forma”. Y lo hizo. Quedaron quintos. Recuerda que jugaban en el Testaccio, el primer campo de la AS Roma conocido como La Culla (La Cuna). Desde el campo se ve la cúpula de la basílica de San Pedro. “Era una maravilla jugar a futbol allí”. Y recuerda que el cardenal Bertone se inventó una amonestación más en los partidos: al margen de la tarjeta roja y la amarilla había la azul. “Significaba cinco minutos de expulsión”. El purgatorio de los partidos.
Recuerda Casamitjana que el Papa Francisco usa, siempre que puede, connotaciones futbolísticas (es seguidor de San Lorenzo de Almagro): “No podemos ir por la vida a empatar”. Casamitjana sigue el Mundial y considera que, de la eliminatoria entre Bélgica y Brasil, ha salido el campeón. Entramos en la catedral de Barcelona y me invita a visitar la capilla de San Ramón de Peñafort. Pasamos por delante de la Virgen de Montserrat y, delante de La Moreneta, recuerda que fue a la final de Roma del Barça el 2009 contra el Manchester. “Compré una entrada meses antes y, gracias a Dios, acerté”. Veremos si acierta en su previsión de la victoria de Bélgica en el Mundial.
El padre Casamitjana, que participó en Roma en la Clericus Cup, en la catedral de Barcelona