La Vanguardia (1ª edición)

Arreglando

-

Veo cómo siguen llenando a tope Barcelona de carriles bici, carriles bus, y poniendo barras metálicas por las calles para acotar bien estos carriles. Lo que no veo es pasar bicis por esos carriles y relativame­nte pocos buses por los suyos. En los trocitos que han dejado para automóvile­s, el atasco está servido y como de vez en cuando una furgoneta ha de entregar paquetes en una tienda, en una oficina o en un almacén, el bloqueo está asegurado, con bocinazos, nervios y enormes pérdidas de tiempo. En la parte alta de Barcelona, hay muchos colegios. Muchos de los niños que van a esos colegios viven a una distancia notable de allí y los han de llevar por la mañana y recogerlos por la tarde. Trabajando por esa zona adivinas toda clase de combinacio­nes. Niños que llegan y se van en grandes autocares. Padres o madres que dejan o recogen a sus hijos y a otros niños que probableme­nte son vecinos y un día por la mañana va una, por la tarde otra y así se lo combinan mejor con su trabajo.

¿En qué piensan quienes están paralizand­o Barcelona? Uno me dijo que había que vivir cerca de donde trabajas e ir andando. Este trabajaba en la Generalita­t, no tenía hijos ni estaba casado. Se han inventado cosas: el coche compartido, las motos y bicicletas de alquiler y más que vendrán. Pero, ¿cómo llevas cinco niños desde el Eixample hasta la ronda de Dalt? ¿Los puedes llevar en una bicicleta? ¿O cómo vas cada día hasta la clínica Teknon si trabajas allí pero tienes horarios y responsabi­lidades cambiantes y complejos? Y si eres profesora por allí arriba (unos días por la mañana, otros por la tarde, otros todo el día) pero además trabajas en una empresa consultora que

La esperanza de vida crece extraordin­ariamente en las ciudades del mundo que tienen más coches

te exige numerosas visitas, ¿cómo vas? ¿en bicicleta?

Los coches son cada día más necesarios. Crece en todo el mundo la venta de coches. Para nosotros el automóvil tiene además la aportación de que nos crea cientos de miles de puestos de trabajo de calidad porque tenemos a Seat y Nissan fabricando coches aquí y estimuland­o por cada empleado que tienen alrededor de 10 en la cadena de valor del automóvil (proveedore­s de componente­s, logística, concesiona­rios, financiaci­ón, diseño, etc.). Los automóvile­s han perfeccion­ado sus motores de forma que prácticame­nte no contaminan. Como he comentado otras veces, la propia naturaleza puede contaminar­nos a veces –nieblas excesivas, calimas, vientos con polvo, etc.–, pero no nos preocupemo­s con estas cosas. La esperanza de vida crece extraordin­ariamente en las ciudades que tienen más coches.

Alguien escribió que había visto finalmente un ciclista en los carriles bici de la calle Ganduxer. Yo todavía no he visto ninguno y eso que he estado largos ratos parado allí por atascos. Un día volveremos al sentido común y convertire­mos Barcelona en una smart city (ciudad inteligent­e). Sólo tenemos que revisar lo que elaboramos sobre el tema en los años 70 cuando diseñamos un modelo para ajustar la duración de los tiempos verdes o rojos de los semáforos en función de los volúmenes de tráfico detectados por sensores. Además, fuimos creativos desarrolla­ndo infraestru­cturas. Muchos de los que hicieron todo aquello están en plena forma, dedicados a otras cosas, obviamente, pero si les pidiésemos su ayuda seguro que nos la dan. Eran gente superprepa­rada, innovadora, creativa y con un cariño verdadero por su ciudad.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain