La Vanguardia (1ª edición)

“Yo no soy este hombre”

Un exatracado­r clama por su inocencia al ser detenido por su parecido con el autor del asalto a un banco

- TONI MUÑOZ Barcelona

La historia de Xavier Beltrán es la de un hombre que fue detenido y encarcelad­o por parecerse demasiado a un atracador. O quizás es la historia de un atracador que busca jugar al despiste para salir de prisión en base al concepto jurídico in dubbio pro reo que establece que en caso de duda el preso debe quedar en libertad. Xavier Beltran, de 54 años, lleva uno preso en Brians 1.

Los Mossos lo detuvieron el 11 de julio del 2017 como presunto autor de un atraco con pistola que se produjo cuatro meses antes en una sucursal del barrio de Horta de Barcelona. La persona que estaba tras el mostrador lo reconoció en las fotografía­s que le mostró la policía. Lo mismo hicieron los pocos testigos que presenciar­on el robo. No tuvieron ninguna duda de que la persona de la imagen era la misma que había pertrechad­o el atraco y les había apuntado con una pistola para llevarse un botín de 1.000 euros. El propio Xavier y su familia denuncian que es un fatal error. La similitud es tan evidente que incluso el propio detenido lo reconoció ante la juez: “El parecido es sorprenden­te, señoría, pero yo no soy este hombre”.

Los Mossos compararon las imágenes de la sucursal con unas antiguas que guardaban en su archivo y no tuvieron ninguna duda de que era la misma persona. La fotografía estaba en la base de datos de los Mossos porque Xavier Beltran fue un atracador en serie. En el 2009, este músico y pintor un tanto bohemio pasó por una vorágine destructiv­a de drogas y alcohol que le abocó al mundo del crimen. Se obsesionó con las farmacias. En tres meses atracó once establecim­ientos apoderándo­se de la recaudació­n.

GENERANDO DUDAS Un informe fisonómico solicitado por la defensa concluye que Xavier no es el autor

Escondía su rostro bajo unas gafas de sol, un gorra y empuñaba una pistola. Siempre el mismo método. Procedimie­nto calcado al del atraco por el que fue detenido.

En aquella fase, según sus allegados, Xavier era consciente de que lo que hacía no estaba bien pero su impulso era irrefrenab­le. Imploró en varias ocasiones que lo ingresaran en el hospital de psiquiatrí­a sin que ningún médico lo autorizase. Incapaz de frenar aquella espiral hacia el abismo, los Mossos lo acabaron descubrien­do. Xavier nunca negó los hechos y vio en la prisión la manera de desintoxic­arse y volver a buscar una nueva oportunida­d. La Audiencia de Barcelona lo condenó a seis años de prisión que acortó por su buen comportami­ento.

Desde el 2014, Xavier Beltran era un hombre nuevo. Atrás quedó aquel agujero del que parecía que nunca podría salir. Vivía en una habitación de alquiler y dejó atrás cualquier atrevimien­to de vivir de la pintura y la música. Cambió el pincel por la brocha y se dedicó a hacer algunas chapuzas cuando lo llamaba el encargado.

El día del atraco – el 17 de marzo del 2017– pasó la mañana trabajando en la obra. Así lo declararon luego sus compañeros ante la juez. El atraco tuvo lugar a las 13.53 horas en una sucursal del Banc Sabadell de la calle Tajo, en el barrio de Horta, justo a tres calles de donde estaba trabajando Xavier. Esa es la hora a la que el acusado iba a comer a casa. Iba y volvía sin cambiarse de ropa con el mono plagado de salpicadur­as de pintura. En cambio, “el atracador va limpio como una patena”, esgrime su familia.

Para certificar que Xavier no era el atracador su abogada solicitó un informe fisonómico que concluyó que aquel no era Xavier. “A juicio de este perito no se puede identifica­r de forma, segura, evidente e inequívoca que la identidad de Xavier Beltrán sea la misma que la de la persona que aparece en los fotogramas de la oficina bancaria”. El experto volvía a generar dudas. No obstante, la prueba que hubiera permitido arrojar más luz sobre si ese era o no Beltrán hubiera sido la de comparar la altura de ambos. Se podían medir los muebles del mostrador de la sucursal y hacer una estimación. La familia resalta que “Xavier es bajito y gordito” mientras que el delincuent­e era alto y espigado. Cuando la juez autorizó la prueba, la sucursal ya había hecho reformas. El mobiliario era nuevo.

Xavier sigue en prisión preventiva y será un tribunal el que determine si el autor de l atraco fue él o no.

FICHADO POR LA POLICÍA El arrestado tiene antecedent­es por perpetrar once atracos con pistola en el 2009

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A la izquierda, la imagen del atracador captada por las cámaras de seguridad de la sucursal de la calle Tajo de Barcelona donde se produjo el asalto el 17 de marzo del 2017 y que sirvió de prueba para detener a Xavier Beltrán por su parecido. A la derecha, una fotografía de Xavier Beltrán
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ARXIU FAMÍLIA BELTRÁN

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