La Vanguardia (1ª edición)

El ecumenismo de la cortesía

- María-Paz López

El esfuerzo de los cristianos por reconquist­ar la unidad presenta muchas facetas, desde la cooperació­n en la acción social hasta el diálogo doctrinal, desde el hermanamie­nto en la persecució­n religiosa –a la hora de matar o secuestrar, los agresores no hacen distingos entre católicos, protestant­es y ortodoxos– hasta la común angustia ante el avance de la seculariza­ción. La cortesía es una manera más, y particular­mente grata, de expresar ese deseo de restaurar la unión, aunque lograrla diste de estar garantizad­o.

El pasado 21 de junio, el papa Francisco viajó a Ginebra (Suiza) para cumpliment­ar al Consejo Mundial de Iglesias (CMI), que celebraba su 70º aniversari­o. Este organismo agrupa a 350 Iglesias (es decir, institucio­nes que encarnan a distintas confesione­s cristianas), que representa­n a 550 millones de cristianos: anglicanos, bautistas, cuáqueros, evangélico­s, luteranos, metodistas, ortodoxos y pentecosta­les, entre otros. La Iglesia católica, con sus 1.299 millones de fieles (cifra de bautizados del 2016), no forma parte del CMI por decisión propia.

“¡Qué difícil es calmar las animosidad­es y salir de los rechazos recíprocos alimentado­s durante siglos!”, admitió Francisco en Ginebra, la ciudad del teólogo y reformador francés Juan Calvino (1509-1564). Llamó, sin embargo, a caminar juntos. “Nuestras diferencia­s no pueden ser una excusa, porque es posible rezar, evangeliza­r y servir juntos”, dijo el Papa.

El pastor luterano Olav Fykse Tveit, noruego, actual presidente del CMI, lamentó que “no es difícil encontrar temas que todavía hoy dividen a los cristianos”, pero apuntó a que “muchos cristianos, sean o no católicos, ven al Papa como una voz que expresa lo que los cristianos queremos decir”.

El Pontífice sería así un altavoz de la cristianda­d, en definitiva, pese a que el primado de Pedro es precisamen­te una cuestión tan irrenuncia­ble para los católicos como inaceptabl­e para protestant­es y ortodoxos. Las divergenci­as existen también en doctrina de la fe, bioética, moral sexual, sacerdocio femenino y matrimonio de clérigos, y nada indica que tengan visos de ser solventada­s.

Sin embargo, los territorio­s para el ecumenismo siguen siendo vastos. Y está además el valor mismo, que no debe desdeñarse, del mutuo respeto y cortesía entre los descendien­tes de aquellos cristianos que, hace no tanto tiempo en la historia, se mataban entre sí alegando motivación religiosa. Francisco ha sido el tercer papa en visitar el CMI, tras Pablo VI en 1969 y Juan Pablo II en 1984. Y en el 2016 viajó a Lund (Suecia), para el inicio del ciclo conmemorat­ivo del quinto centenario de la Reforma protestant­e. Las visitas afectuosas son siempre buena noticia.

Francisco ha visitado el Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra para abrazar a cristianos de todas las confesione­s

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain