Puigdemont avisa a Sánchez que le pondrá difícil su apoyo
El expresident se hace con el control del grupo parlamentario en el Congreso Artadi defiende que PDECat y ERC “se hagan valer” en Madrid
Los efectos del cambio en la dirección del PDECat, una vez Carles Puigdemont ha tomado el mando tras apartar a Marta Pascal, no se han hecho esperar. Y no sólo internamente, sino también en lo que respecta a la relación con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al que la nueva vicepresidenta de la formación, Míriam Nogueras, ya ha advertido que lo tendrá más difícil para poder contar con el respaldo del partido. “No porque tengamos que hacer las cosas diferentes, sino porque ahora nosotros estamos ordenados, y nos hacía falta ordenarnos”, precisó.
“Tenemos que coordinarnos, y tal vez eso no se había hecho muy bien hasta ahora”, lamentó ayer la diputada en el Congreso, en lo que en la práctica era no sólo una advertencia al líder del PSOE, sino, y sobre todo, una dura crítica al mandato de la ex coordinadora general del PDECat, veinticuatro horas después de la asamblea nacional que ha certificado el cambio de rumbo del partido. “¿Quién tomará las decisiones en Madrid?”, se preguntó Nogueras en declaraciones a Catalunya Ràdio. “Nos coordinaremos y las tomaremos todos juntos”, se respondió. Unos comentarios que evocaban, sin citarlo explícitamente, el episodio de la moción de censura de Sánchez contra Mariano Rajoy, en el que inicialmente el expresidente de la Generalitat y el entorno de JxCat se oponían a la iniciativa, pero al final se acabó imponiendo el criterio de la cúpula de la formación de secundarla. Y así fue como el apoyo del PDECat se convirtió en fundamental para que la moción de censura prosperara, aunque fuera a cambio de nada, según lamentaron algunos entonces.
Y es por esta circunstancia, en definitiva, que a la pregunta de si a partir de ahora el presidente del Gobierno español lo tendrá más difícil para contar con el respaldo del partido, la vicepresidenta del PDECat respondió con un escueto, pero rotundo y elocuente, “sí”. Porque no en balde Nogueras ocupa esta responsabilidad dentro de la nueva cúpula de la formación, para que Carles Puigdemont pueda tener el control del grupo en el Congreso como ya lo tiene en el Parlament. Con todos estos ingredientes encima de la mesa, no queda la menor duda de que el nuevo rumbo del partido no es sólo la integración en la Crida Nacional per la República, como acordó la asamblea nacional el fin de semana, sino la plena supeditación al proyecto político del expresidente de la Generalitat, que se concretará cómo se produce cuando el movimiento, a su vez, haya decidido en otoño cómo se articula. “Cuando se defina, entonces el PDECat definirá cómo queda como partido”, subrayó, por su parte, el nuevo presidente, David Bonvehí, que dejaba así el futuro de la formación en el aire.
La traducción práctica del cambio de rumbo del PDECat no tiene que implicar, no obstante, una modificación de la nueva relación que se ha establecido entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno español desde la entrevista entre Quim Torra y Sánchez, a pesar de la inquietud que el hecho ha provocado en la Moncloa. La vicepresidenta española, Carmen Calvo, mostró su confianza en que el partido de Puigdemont “no se escore hacia espacios imposibles” y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Me- ritxell Batet, lo hizo explícitamente en que “los cambios no afecten el proceso de diálogo”. La ministra, que de hecho es la encargada de las relaciones con Catalunya, está preparando con el conseller de Acció Exterior, Relacions Institucionals i Transparència, Ernest Maragall, la reunión, la próxima semana en Barcelona –entre martes y miércoles–, de la comisión bilateral Generalitat-Estado, que los dos copresiden, con la voluntad de que se alcancen los primeros acuerdos después del encuentro entre los presidentes. Y la intención de la Generalitat es, en principio, exactamente la misma, según fuentes del propio Govern,
REPROCHE AL PASADO Nogueras critica la falta de coordinación interna de la formación en la etapa de Pascal
PREVISIÓN PARA OTOÑO Bonvehí supedita el futuro del partido a la articulación que adopte la Crida Nacional
que garantizan que el relevo habido al frente de la dirección del PDECat no alterará los planes de diálogo restablecidos entre las dos partes.
En este contexto, Batet y Maragall se reunieron ayer mismo en Madrid para preparar precisamente la sesión de la comisión bilateral, que todavía no tiene el orden del día cerrado, pero en la que la ministra adelantó que pueden producirse algunas transferencias, aunque sin concretar cuáles. Tras la cita con la ministra, Maragall señaló que el Govern quiere que en la comisión bilateral se aborde “explícitamente” el referéndum de autodeterminación y la cuestión de los presos y “exiliados” del procés.
El conseller aprovechó su estancia en Madrid para entrevistarse con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dentro de la ronda de contactos que está previsto que lleven a cabo los miembros de los dos gabinetes. Todo ello es una muestra elocuente de la fluidez que se ha recuperado en la relación entre los gobiernos catalán y español, después de seis años de bloqueo político e institucional durante el mandato del PP, y que, hoy por hoy, ninguno de los dos parece dispuesto a perder. “Los votos del PDECat, y también de ERC, en el Congreso fueron cruciales para el cambio del Gobierno y, por tanto, se tienen que hacer valer”, defendió en este sentido la consellera de Presidència, Elsa Artadi, que, en todo caso, remarcó, a fin de atajar dudas, que “deben ser coherentes con la situación en la que nos encontramos en las relaciones entre Catalunya y España”.
Otra cosa es la relación entre los partidos, y el relevo en la dirección del PDECat no ha pasado inadvertido, por ejemplo, en la propia ERC, y más después de que desde la nueva cúpula se le haya instado a sumarse al proyecto de la Crida Nacional per la República. Una oferta que ha desestimado desde el primer minuto y a la que ayer la portavoz del partido, Marta Vilalta, volvió a dar carpetazo. La propuesta alternativa de la dirigente de ERC fue emplazar a los partidos y entidades soberanistas a “sentarse y negociar conjuntamente una estrategia común” y “trazar una hoja de ruta que pueda compartir todo el independentismo para concretar los siguientes pasos a seguir”. A pesar de la negativa a incorporarse al nuevo proyecto de Puigdemont, esta nueva hoja de ruta tiene que partir, en opinión de Vilalta, de la “unidad de acción” y concretarse “por escrito”, de manera que queden claros “cuáles son los objetivos que será necesario ir consiguiendo desde el independentismo en los próximos años”.
NUEVO ESCENARIO Artadi defiende que PDECat y ERC “se hagan valer” en Madrid, pero “con coherencia”