El Parlament, cerrado

El año pasado, la mayoría independentista del Parlament reformó el reglamento de la Cámara para fijar el inicio del periodo de sesiones tras las vacaciones el 15 de agosto. La decisión no respondía a un arranque de JxSí y la CUP por debatir en el Parlament, sino a tener margen para tramitar las leyes del Referéndum y de Transitoriedad. Pero este año los grupos de JxCat y ERC no llevan ritmos acompasados, lo que ha convertido el Parlament en el escenario de sus batallas. Si la semana pasada se suspendió un pleno porque fueron incapaces de consensuar una fórmula en torno a la suspensión judicial de los diputados que se encuentran en la cárcel de Lledoners, ahora la decisión es no celebrar ningún pleno hasta el mes de octubre, para cuando está convocado el debate de política general. Está por ver si en los dos próximos meses son capaces de llegar a un acuerdo pero lo que es seguro es que cerrando el Parlament limitan la función de control al Govern de los grupos de la oposición y ponen la Cámara que representa a todo el pueblo de Catalunya a su servicio.