Nuevo paisaje comercial
El inminente cierre del Bulevard Rosa y el Pedralbes Centre pone de relieve la caducidad de algunos formatos de shopping centers. Hay que preguntarse si nos encontramos en un momento de sobresaturación de oferta y, a la vez, de nuevos cambios de hábitos de los consumidores. Hace tiempo que hemos dejado de ver una gran masa de consumidores haciendo colas en los centros comerciales.
La realidad es que estamos en un cambio de tendencia donde, probablemente, los centros comerciales sufrirán en beneficio de los centros de las ciudades. La irrupción del canal on line hace que todas las grandes marcas quieran sus flagships en las zonas prime del centro, donde poder desplegar la experiencia 360º. Grandes edificios cobran nuevas vidas transformados en grandes escaparates de marcas que quieren fidelizar a sus compradores.
La contrapartida de este cambio de tendencia está en la clonificación de los centros de las ciudades en detrimento de la autenticidad que representan las marcas autóctonas o de los centenares de tiendas que dejarán de existir en lo que ahora es el Bulevard Rosa o Pedralbes Centre. Barcelona tiene que saber cómo contrarrestar este efecto globalizador. Tenemos ejes comerciales muy característicos con ofertas todavía muy diferenciadas. Es el caso, por ejemplo, del Born, que ha llegado a ser el quinto barrio mundial en tendencia de diseño, moda y vanguardia, casi toda basada en la oferta de pequeños operadores locales. Hacen falta políticas comerciales que pongan en valor estos espacios y en especial el despliegue de los BIDs como herramienta de gestión público-privada que garantice la viabilidad de esta oferta.
Por otra parte, la ciudad ha sabido vertebrar, a través de sus mercados municipales, ofertas diferenciales y de proximidad en las que la gestión pública se ha compatibilizado con la trama comercial que rodea los mercados y da coherencia a una polaridad y oferta al alcance de todos los vecinos.
Siguiendo este modelo, ahora tenemos una gran oportunidad de poner al servicio de la ciudad y del comercio una gran infraestructura que no puede acabar en manos de la especulación inmobiliaria: el edificio del Banco de España, que desde la desaparición de la peseta quedó prácticamente infrautilizado. El edificio de Banco de España, por su ubicación emblemática en plaza Catalunya, es una gran infraestructura que tendríamos que evitar que acabe en manos de un único operador. Quizás es un buen momento para emprender una iniciativa de BID, apoyada en la nueva ley de comercio y con la colaboración de la administración local, para impulsar un hub
comercial, un proyecto de comercio de ciudad autóctono, singular, tecnológico y experiencial para vecinos y visitantes, con proyección internacional, al estilo de mercados municipales como Sant Antoni o Santa Caterina, que vaya un paso más allá del tratamiento puramente especulativo.
El comercio de aquí quiere reivindicar la posibilidad de abrir el debate del edificio del Banco de España como una gran infraestructura de ciudad desde donde poder proyectarse y hacerse visible en el mundo; desde donde preservar su esencia, sus valores, su singularidad y personalidad.
El comercio de aquí quiere reivindicar la posibilidad de abrir el debate del edificio del Banco de España