Cuenta atrás para el Doctor Music 2019
El lunes por la noche, el rock potente de Quimi Portet volvió a inundar de riffs guitarreros la atmósfera de los prados de Escalarre. El escenario, en el centro de un mandala formado por numerosas tiendas de campaña, un espacio elegido por Neo Sala por sus cualidades energéticas para iniciar la recta final que conducirá al Doctor Music Festival del 2019. Faltan doce lunas, para que estos prados vuelvan a llenarse de gente que acude a escuchar a sus artistas favoritos, una reincarnation edition, y la organización del festival no quiere dejar nada al azar.
Neo Sala y los suyos han plantado un menhir sagrado de seis metros y ocho toneladas de peso que actuará como antena de las energías telúricas y cósmicas, un catalizador de buenas vibraciones para un festival que intentará agradar a todos los públicos, los que repetirán 20 años después y los que llegan empujando. Los escenarios se distribuirán buscando la energía que recorre todo el subsuelo de estas 120 hectáreas. “Queremos que la gente sienta algo más que música, que se lleve algo más que un recuerdo musical”, afirma el doctor Mariano Bueno, especialista en geobiología, asesor de Doctor Music. El festival de la vaca tiene un presupuesto de 12 millones de euros y hasta el momento se han vendido 2.300 abonos. El cartel se conocerá en noviembre pero “será equilibrado y el número de grupos puede ser de 80 aproximadamente para unos 60.000 espectadores”. El festival puede generar un impacto en la comarca de 5 millones de euros. /