La Vanguardia (1ª edición)

La Croacia de Xavi Garcia se juega una plaza en la final contra su vecina Serbia

- TONI LÓPEZ JORDÀ Barcelona

Xavi Garcia (32), un gigantón del barrio de Horta, compite con Croacia desde el 18 de julio del 2016. Por aquello de la doble nacionalid­ad (hace 8 años que vive y juega en el país balcánico), las facilidade­s del waterpolo para cambiar de licencia y el detalle nada banal de un selecciona­dor que prescindió de sus servicios tras 14 años con la roja. En estos dos años como croata, Garcia ha podido disfrutar del instinto ganador de sus paisanos: se ha colgado la plata olímpica, el oro mundial y el bronce en la Liga Mundial. Mañana juega su cuarta semifinal con Croacia, la que enfrentará a los dos vecinos balcánicos. Uno de los mejores duelos del waterpolo: el campeón mundial, Croacia, contra el olímpico, Serbia. Una final anticipada.

“No lo veo así”, discrepa Xavi Garcia al salir del agua tras superar a Montenegro con apuros (9-7, tras ir perdiendo 3-5). “Ellos son los favoritos, pero hay que recordar que nosotros estamos sin el mejor jugador del mundo –Sandro Sukno, convalecie­nte de una operación de corazón–, y ahora mismo no somos ni mucho menos el segundo mejor equipo. De todos modos iremos a por la victoria; es una semifinal, estamos entre los cuatro mejores”, comenta el barcelonés a La Vanguardia. “Pese a la igualdad que hay, Croacia siempre suele estar arriba. Mantener esta regularida­d, para un país tan pequeño, es increíble”.

Frente a frente, mañana, en las Picornell, dos potencias antagónica­s, con una historia bélica reciente de telón de fondo. No por reiterado, el duelo de los Balcanes ha perdido su atractivo deportivo. Se siguen acumulando agravios. Los últimos: las finales olímpica (2016) y mundial (2015), ambas para los serbios; y la semifinal mundial del 2017 –último precedente serio–, para los croatas. Para Garcia, el duelo “cada vez deja de ser más especial: con el calendario que hay, que es una barbaridad, nos cruzamos tantas veces que este año será la tercera o la cuarta vez que nos enfrentamo­s... Pero sigue siendo un partido un poco diferente, y aun más por el morbo que se crea”.

Serbia es el dominador absoluto del waterpolo (9 títulos seguidos del 2014 al 2017), con una selección en la que ningún waterpolis­ta juega en su país, con figuras como Mandic, Filipovic o Cuk, que aspiran a levantar su 4.º Europeo seguido. Y Croacia, campeona mundial, con el mejor portero del planeta, Marko Bijac (espectacul­ar ayer, 7/14 paradas), el brutal Buljubasic y Garcia.

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