La voz de la bestia
El líder de los legendarios Iron Maiden publica su autobiografía, con subidas celestiales y bajadas a los infiernos
Bruce Dickinson, el cantante y showman de los ya veteranos Iron Maiden, publica su particular biografía bajo el título ¿Para qué sirve este botón?, un recopilatorio de vivencias y lecciones acumuladas en una carrera de más de 40 años que le ha llevado a actuar en más de 2.000 conciertos.
Nada de nacimientos, matrimonios o divorcios, ni míos ni de cualquier otra persona. Eso decidió el autor de esta biografía antes de ponerse a escribir. Ir algo más allá, añadió, “sería excesivo e innecesario o como dijo Winston Churchill sólo serviría para ‘remover los escombros’”.
¿Para qué sirve este botón? Bruce Dikinson. Una autobiografía (Libros Cúpula) ofrece la esencia del líder de Iron Maiden, incluyendo subidas celestiales y bajadas a los infiernos. “Teníamos el aura de seres de otro mundo. Las circunstancias hicieron que el resto de la humanidad creyese que éramos estrellas del rock. Cuando tenía 16 años pensé que sería una experiencia increíble ser estrella del rock (...) Era un pozo seductor y fácil si tu voluntad se confundía con cantidades industriales de coca y hachís”.
Uno puede esperar cualquier cosa de alguien tan carismático como el líder de la legendaria banda de heavy metal Iron Maiden. Cualquier cosa menos normalidad. “No cambiaría nada. Los errores son intrínsecos a la experiencia y caí en montones de ellos”, concluye. Dickinson, que reconoce que su vida ha sido una montaña rusa, se dibuja en este libro como superviviente. Sorteando todo tipo de excesos, logró milagrosamente asirse a cierta armonía vital.
De lo contrario, dice, la fama y el éxito le hubieran devorado. “Lo que nos salvó fue nuestra organización gradual y un triunvirato no planificado formado por mí, Steve Harris y Rod Smallwood (...) Las bandas se muestran reacias a admitir que no son democráticas pero lo cierto es que los egos monumentales, cuando se les saca de contexto, no actuan precisamente como factor multiplicador de fuerzas”.
Nacido en Worksop en 1958, es uno de los cantantes y compositores más emblemáticos del mundo. Pero además de ser un vocalista mítico para varias generaciones –Iron Maiden se fundó en 1975– es también comandante de líneas aéreas, empresario de aviación, conferenciante, cervecero, novelista, locutor, guionista de cine y profesional de la esgrima. Uno de los hombres más interesantes del mundo el rock, afirman quienes conocen el sector.
Algunos fragmentos son impactantes y reflejan el tipo de riesgos con que asumían la vida los miembros
“No cambiaría nada. Los errores son intrínsecos a la experiencia y caí en montones de ellos”
del grupo: “Seguimos nuestra ruta por EE.UU. Era el final de dos años dando tumbos. Había tenido hernias discales, parálisis en las extremidades, laringitis, bronquitis bacteriana y un curso intensivo de asimilación cultural”.
Han vendido más de 90 millones de álbumes y han actuado en más de 2.000 ocasiones en todo el mundo en espectáculos que se convertían en citas sagradas para sus seguidores. Maiden fue más allá de la música. Representó un afirmación personal de autoestima durante años. Nuevamente de gira mundial, actuaron en el Wanda Metropolitano de Madrid el pasado 14 de julio.