Quintana vuela en el Pirineo
Victoria del colombiano del Movistar el día en que Froome abdica en Thomas
Nairo Alexander Quintana consiguió por fin una etapa digna de su nivel de excelente escalador y se impuso en solitario en el alto del Portet, una novedad absoluta del Tour que se ha destapado como un escenario fabuloso para el ciclismo. La victoria del colombiano del Movistar, protagonista de un firme ataque desde el inicio de la subida final, le permite además recuperar posiciones en la general, donde ha pasado del octavo lugar al quinto. Necesitaban, él y su equipo, un día como el de ayer y lo encontraron en uno de los mejores escenarios posibles, en estos días en que nadie regala nada. El cóndor colombiano apretó los dientes y entendió que había que sufrir hasta el final. Sólo muy en los últimos metros –a pesar de la persistencia de Dan Martin– su rostro se iluminó y ya medio empezó una sonrisa. Después, besos y dichos al cielo. Gran victoria.
El durísimo Portet supuso además el escenario de la abdicación de Chris Froome, que no pudo resistir el ritmo de los más fuertes y especialmente de un Geraint Thomas cada vez más cerca de su objetivo. Tras Quintana y el siempre valiente Martin el tercer lugar en la cima se lo llevó el maillot amarillo, en un cambio de ritmo final que no pudieron responder ni Roglic ni Dumoulin, los otros hombres fuertes del día.
Thomas ya no tiene encima la sombra de Froome, que ha caído a la tercera posición de la general, y se sitúa con una confortable ventaja de prácticamente dos minutos sobre Dumoulin. El relevo en el Sky está servido, eso ya no tiene respuesta, y las opciones de Thomas son las máximas. Tiene el Tour de Francia en la palma de la mano... y una nueva amenaza que asoma, el colombiano Egan Bernal, que hizo una subida estratosférica también.
La etapa empezó sin Gilbert (con una rótula rota por la caída del martes) y con la novedad de la salipuertos,
JUNTO A LA MANO El galés del Sky tiene ahora dos minutos sobre Dumoulin, una renta que parece confortable
da escalonada. La verdad es que el experimento no aportó absolutamente nada y rápidamente se estableció el esquema tradicional de cada día, con los atacantes de turno. Entre estos, unos decididos Valverde y Soler, de nuevo preparando la estrategia del día y sacrificándose para sacar adelante la planificación. “Sabíamos que era una etapa propicia para nosotros y hemos salido a todas. El Sky está muy fuerte pero nosotros se ha visto que no vamos tan mal tampoco”, explicó Valverde.
Subiendo el segundo de los tres Val Louron, se produjo el primer intento serio de poner en dificultades al dominador británico. Lo probó el Ag2R de Bardet, que hacia el final fue otro gran vencido del día. El ciclista francés no pudo con la dureza del Portet y llegó al borde de perder el conocimiento, absolutamente hundido. “Cuesta aceptar una cosa así, pero esto es el deporte”, comentó después de verse lejos de los mejores.
En la larga ascensión final hubo movimientos de Primoz Roglic, en una ocasión con réplica de Froome y más adelante de Thomas directamente. Dumoulin mantuvo su rendimiento sin desfallecer, pero en ningún caso pudo hacer daño al líder.
Y por delante Quintana cerró la jugada del Movistar, por fin con éxito. “Nos lo merecíamos, no sólo yo, todo el equipo, porque no nos estaban saliendo las cosas como pensábamos –declaró–. Hemos traído un equipo muy fuerte y no teníamos suerte”. Quintana explicó también que la estrategia de ayer fue “valiente, endureciendo desde el principio”, y que la parte final se la tomó “como una contrarreloj, hacía falta subir y no mirar atrás”. Por su parte, Landa comentó que no pudo hacer más y que le sorprendió Froome: “La verdad, pensaba que estaba jugando y en cualquier momento atacaría”.