Italia lidera la protesta en Europa con 165 anulaciones de vuelos
El paro de Ryanair fue especialmente virulento en Italia, donde ayer hubo 132 cancelaciones de vuelo, lo que afectó, de forma indirecta las conexiones de ese país con España. La mayoría de las cancelaciones se dieron en los aeropuertos de Pisa, Bérgamo y Bolonia.
La aerolínea irlandesa “lamenta el hecho, de que, a causa de acciones de huelga innecesarias de una buena parte de nuestros tripulantes de cabina en algunas bases italianas, estamos teniendo, el 25 de julio, una serie de problemas con los vuelos”.
La protesta, en teoría se limitaba al día de ayer miércoles, causó varias incidencias al no implantarse servicios mínimos. Como manda la costumbre en estos casos, Ryanair contactó a los pasajeros y les ofreció la posibilidad de recolocación gratuita en otro vuelo o el reembolso completo del billete.
Hubo manifestaciones en los aeropuertos de Pisa, Roma Ciampino, Nápoles, Bergamo y Milán . Los trabajadores exigen la puesta en marcha de un contrato colectivo y evitar así discriminaciones en la empresa, donde conviven distintos regí menes y figuras contractuales.
Igual que en España, los sindicatos piden un convenio acorde con “el derecho italiano” que garantice “todas las protecciones previstas en el ordenamiento jurídico” del país, ya que acusan a la aerolínea irlandesa de provocar “graves problemas a todo el personal europeo, impidiendo su libertad sindical, no reconociendo derechos salariales y de pensión” y recurriendo a empresas externas para reclutar personal, lo que provoca “una jungla de reglas inadmisibles para la Unión Europea”.
La asociación de consumidores Codacons, por su parte, ofreció a
CONFLICTO La empresa sólo ha reconocido sindicatos en algunos países, en contra de lo prometido PERJUICIOS Los consumidores italianos pedirá n indemnizaciones por “vacaciones frustradas”
los viajeros sus servicios legales para que obtengan “una compensación por el daño de “vacaciones frustradas”. “Vamos a presentar una avalancha de demandas contra Ryanair por “daños por vacaciones arruinadas””, anotó el presidente de esta entidad Carlo Rienzi en un comunicado. En este sentido, apuntó que la ley reconoce al usuario una indemnización por “daño moral” sufrido en caso de pérdida de días de vacaciones atribuibles a disfunciones en el transporte aéreo.
Las protestas de los trabajadores se están intensificando en Ryanair, pese a que desde su creación, a mitad de los años ochenta, éstas habían sido muy escasas. Una de las mayores reivindicaciones del colectivo es el reconocimiento oficial de los sindicatos, algo que la aerolínea ha hecho sólo de forma parcial en algunos países. En la actualidad Ryanair ha conseguido acuerdos con las centrales Impact (en el Reino Unido), Verdi (en Alemania) Fit Cisl, Anpac/Anpav (en Italia).
El personal también se queja de que el número de horas máximas fijadas por ley, unas 900 horas al año, no se contabilizan de forma correcta, al excluir los tiempos de traslado y de estancia en el aeropuerto.