‘De senectute politica’
Desde el epicúreo jardín del hotel Alma paseamos por la Atenas clásica y la Roma republicana: nos guía De senectute politica (Acantilado), opúsculo en que Olalla remite carta a Cicerón. Es una brillante, lúcida y esclarecedora misiva en la que reflexiona sobre la senectud... para alejarla de la decrepitud y acercarla a la plenitud. Pero esa plenitud de la vejez pide –advierte Olalla– un decidido compromiso de la comunidad, un empeño colectivo. Y entre mirtos y jilgueros, entiendo: todo indicio de decadencia de nuestros ancianos ¡es una alarma ululante de la descomposición de esta sociedad que pretendimos democrática! Pongamos impetus animi (ánimo transformador) para evitarlo.